Nuria Espert: “Seguiré sobre un escenario mientras la memoria y los contratos me lo permitan”
MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Nuria Espert, que este miércoles recibe la Medalla de Oro del Círculo de Bellas en reconocimiento a sus 60 años de carrera, confesó hoy que su deseo es seguir sobre los escenarios “mientras la memoria y los contratos” se lo permitan. A sus 74 años, la actriz dijo sentirse “fenomenal” y citó su “buena salud”, la suerte de tener “hijas y nieta fantásticas” y “ofertas de trabajo permanentes, sobre todo para dirigir”.
En una entrevista con Europa Press en su bonita casa con vistas a la Plaza de Oriente de Madrid, Nuria Espert se mostró “llena de energía” y aseguró que disfruta mucho del escenario y especialmente de estar en manos de “grandes directores” a los que admira.
La actriz dijo también recibir con enorme alegría cada uno de los premios que le conceden y que rondan las dos centenas. A ellos han contribuido muchas personas a lo largo de su dilatada carrera. “Nada en el teatro lo hace uno solo. Las cosas son el resultado de trabajos no solo tuyos”, afirmó llena de gratitud hacia aquellos que le “tendieron la mano” y entre los que citó a numerosos directores de escena y, sobre todo, a su marido, ya fallecido, Armando Moreno, quien fundó su compañía con apenas veinte años.
“SOY OPTIMISTA”
Aunque propensa a tener “miedos e indecisiones”, Nuria Espert reconoció que su profesión es “propicia para dudar”. Sin embargo, por carácter se siente “optimista”, incluso en estos momentos duros y difíciles que vive el mundo occidental.
En su opinión, la cultura “no es un mundo aislado”. “Cuando todo va bien se alimenta de sí misma, pero si las cosas van mal su obligación es ser parte de la sociedad. Nuestro papel es el mismo que el de un médico o un maestro. Tirar del carro para que este país salga adelante”, aseguró.
Espert lamentó, sin embargo, que a pesar de las advertencias de la Unión Europea sobre el “disparate” que era España en el campo de la construcción, nadie paró a aquellos que inflaron la burbuja. “Estalló y el mundo occidental se sumió en su propia miopía”, dijo la actriz. “Esperemos que esto sea para bien y que no se repita”, agregó mostrando su confianza en dirigentes como Obama, “que tiene una cabeza magnífica y además es un buen hombre”, manifestó.
NO ME GUSTA DIRIGIR
Nuria Espert tiene en su haber cientos de funciones teatrales pero también cuenta con numerosos proyectos en el campo de la dirección. A pesar de ello, la actriz confesó que no le gusta dirigir. “Lo hice casi 12 años sin parar, porque el éxito vino demasiado por sorpresa, sin habérmelo currado, trabajado desde abajo y esto me tenía inquieta e insegura”, afirmó. Su marido fue quien más la animó hacia la dirección, “para redondear mi figura de mujer de teatro”, explicó. “Pero viví una época muy desdichada porque siempre estaba de viaje, lejos de mi familia. Cuando él falleció dije 'hasta aquí'”.
A pesar de todo, tiene una propuesta de hace tan solo dos días para dirigir una producción nueva de 'Carmen' de Bizet en Beijing que se estrenaría en 2010. “Es un disparate tentador y muy seductor”, declaró con un brillo en los ojos. “No lo descarto, ya veremos, la idea me gusta, aunque todo sería muy rápido porque es para el año que viene y tendría que irme cuanto antes dos meses a China”, dijo.
CINE Y TEATRO
Pocas veces se le ha visto a Nuria Espert en el cine. Apenas una docena de películas. “Nunca me he sentido integrada en el cine como en el teatro, que me aporta un enorme placer. Esto con el cine nunca ocurrió y además creo que el cine de entonces no me convenía”, señaló.
Los autores y los contenidos de la Generación del 27 marcaron su carrera, especialmente Federico García Lorca (su primera dirección en Londres se produjo con una de sus obras) y su amigo Rafael Alberti con quien compartió no sólo escenarios sino “aeropuertos y comidas”. “A través de él me acerqué al espíritu de esta generación”, recordó Espert que acaba de terminar en Milán las funciones de 'La Casa de Bernarda Alba', del poeta granadino, dirigida por Lluís Pasqual.
Preguntada por la asignatura pendiente que tiene aún el teatro, Nuria Espert se refirió a la docencia. “Los grandes actores que admirábamos (Bódalo, Rodero, Fernán-Gómez, López Vázquez) venían, venimos, de la nada. Las grandes individualidades se defienden solas pero como profesión se necesita preparación y estudios. Todo eso se empieza ahora a tomar en serio, aunque siempre haya habido escuelas de Arte Dramático”, puntualizó.
Respecto a la política teatral que está llevando a cabo el Ministerio de Cultura, la actriz afirmó rotunda: “No sé cual es. De teatro no se dice nada y eso no es una crítica, es un hecho. Sí se habla de cine, quizás porque, a diferencia del teatro este sector atraviesa un mal momento”, concluyó.