La Palma se convierte en un referente estival de la ópera
La isla de La Palma pretende convertirse un verano más en un referente cultural, musical y social, como ya lo fuera en siglos pasados. Esta vez lo será gracias a la celebración en la isla del Festival de Opera en el Convento, que alcanza ya su cuarta edición.
Músicos y cantantes de primer nivel ensayan desde hace días en este especial recinto, el antiguo convento de San Francisco, para ofrecer durante la primera mitad del mes de agosto un espectáculo que hace recordar a los palmeros los principios de la centuria pasada, cuando las grandes compañías europeas realizaban sus ensayos en La Palma camino a las Américas.
Ha sido un grupo de aficionados, los Amigos Palmeros de la Ópera (ACAPO), los que con sus esfuerzos y empeño, y bajo la dirección artística del tenor palmero Jorge Perdigón, han podido llevar a buen puerto las anteriores tres ediciones de este festival, que pretende codearse por importancia con cualquiera de los que se celebra en los grandes coliseos de la lírica.
Muchos han sido los neófitos en todo lo que se refiere a las artes operísticas que se han acercado a estos festivales, pero que han sabido apreciar el trabajo y los esfuerzos realizados por un grupo de aficionados y profesionales para que la isla de La Palma vuelva a ser el referente cultural, musical y social.
Los palmeros se han caracterizado por tener en estima lo referente a las artes, y con su presencia y aplauso han propiciado el éxito de las ediciones anteriores de los festivales Opera en el Convento.
Las instituciones públicas y privadas han respaldado esta iniciativa que además de en Santa Cruz de La Palma se extenderá, a través de recitales y conciertos, a otros municipios de la isla.
El convento de San Francisco, sede del festival, se construyó hace cinco siglos y de convento franciscano pasó a cuartel militar y actualmente alberga una biblioteca y el museo insular.
Este antiguo convento ha acogido en su patio durante las ediciones anteriores las representaciones de Tosca, de Puccini; Samson et Dalila, de Saint Saëns, y Rigoletto y Nabuco, de Verdi, además de conciertos sinfónicos y galas líricas.
Este año acogerá la más popular de las representaciones operísticas: La Traviata.
Las tres representaciones comienzan hoy y se repetirán el próximo lunes y el miércoles, contando con algunas de las más importantes figuras de la lírica mundial, como son la soprano Paola Antonucci, el tenor Roberto Sacca y el barítono Paolo Gavanelli.
También estarán el tenor y bajo palmeros Juan Antonio Nogueira y Carlos Boluda, acompañados por la Orquesta y Coros del Teatro Bolshoi de Ópera de la República de Bielorrusia, bajo la dirección del estadounidense James Allen Gähres.
Como platos fuertes, la misma orquesta y coros ofrecerán dos representaciones del Requiem de Mozart, en las que también participarán la soprano Irina Wischnizkaja, la mezzosoprano Laura Brioli, el bajo Marcello Lippi, y el tenor local Jorge Perdigón.
Habrá una gala lírica que contará con algunos de estos artistas y con las sopranos Cécile Pierret y Lucia Mazzaria, y el tenor Giuseppe Giacommini.
Ópera en el Convento, según sus organizadores, se ha convertido en un atractivo cultural y turístico para las Islas Canarias, y ha dejado claro que no es un evento minoritario.