El sonido del surrealismo de Dalí, en Londres de la mano de un canario
Español y artista: esos son los puntos en común que el músico canario Sergio López Figueroa tiene con Salvador Dalí, un genio del Surrealismo al que ha homenajeado en Londres con su particular banda sonora para el filme del pintor catalán y Luis Buñuel Un perro andaluz (1929).
“Dalí no es un director de cine, él siempre se apoyaba en otras personas. A él sólo le atraía el poder mediático del cine”, asegura López Figueroa, en una entrevista en Londres, donde este viernes por la noche presentó el espectáculo Clonic Mutations en la galería de arte moderno Tate Modern.
Y es que este músico canario, interesado en el cine mudo, ha puesto banda sonora a uno de los pocos proyectos cinematográficos en los que participó Dalí y que, por primera vez, se exhibió públicamente en el Reino Unido tras la restauración hecha por la Filmoteca Nacional española.
“Para Dalí, el cine era una serie de proyectos que no llegaron a completarse. La historia de Dalí con el cine, en realidad, es una historia de frustraciones”, afirma el músico.
“Casi la única obra en la que participó y tuvo control fue Un perro andaluz, por eso se nota la espontaneidad y la frescura de esta película”, añade.
Este Un perro andaluz restaurado y exhibido en Londres tiene una particularidad: la presencia de doce músicos delante de la pantalla de proyecciones que fueron los que, en directo, pusieron sonido a una película surrealista, pero muda.
Otros cinco títulos dentro de 'Dalí & Film'
Clonic Mutations, título del espectáculo de López Figueroa que, además de Un perro andaluz, recoge otras cinco películas de principios del siglo XX, se encuadra dentro de las actividades que la pinacoteca Tate Modern ha preparado con motivo de su exposición temporal Dalí & Film.
“El espectáculo incluye otros cinco títulos, encargo de la Tate Modern. No son las típicas películas de vanguardia. Hay de todo, como The strenght and agility of insects, que son moscas e insectos reales haciendo cosas bastante peculiares”, apunta el músico.
“La idea es un poco rescatar el humor, que para mí es la base del Surrealismo y, además, desmitificar Un perro andaluz, que en su época rompió con las normas, pero ahora sería otra cosa”, añade.
López Figueroa confiesa que no le fue muy difícil ponerle música a esta película de Buñuel, ya que “al no tener una narrativa muy clara, inspira mucha música y estimula mucho”.
“Además, quería crear una música a medio camino entre música de concierto y de imágenes, muy visual. Para ello, aproveché la idea de un tango, pero de un tango que tuviera sentido dentro del contexto musical de la película”, indica el compositor.
“He utilizado el piano como instrumento amplificado e instrumentos de cuerda que, junto al piano, interactúan y crean una máquina rítmica”, explica López Figueroa, quien participa del espectáculo en vivo dando cuerda a pequeños juguetes en miniatura.
Apasionado del cine mudo, el canario cree que esta clase de películas ofrece mucha más libertad a los compositores que, como él, se atreven a ponerles música, una labor que piensa seguir desarrollando.