La vida es un baile, o un bosque, o un billete de dólar
O al menos eso es lo que piensan los responsables del divertidísimo falso documental australiano Razzle Dazzle. Empleando las mismas técnicas y el mismo lenguaje de cualquier documental al uso, se nos cuenta el apasionante camino hacia la gloria de unas niñas, sus profesores de baile y sus insoportables progenitores. Ironía, sarcasmo y buen humor por toneladas. Lo mejor, todo. Lo peor, la cara de los críticos que abandonaban la sala a los 10 minutos, ¡pensando que era un documental de verdad!
El buen rollito acabó ahí. Lo demás fue desolador, pero en el mejor sentido de la palabra. Impresionante, dura, sobrecogedora Naomi Kawase y su Bosque del luto. La directora pretende que suframos como ella lo que supone la pérdida de un ser querido, y bien que lo consigue. Una joven trabaja en un hogar de ancianos intentando expiar sus penas por el descuido que costó la vida de su pequeño hjo. Sin pretenderlo, acompañará a uno de los ancianos en algo que es mucho más que un simple paseo. Lo mejor, el abrazo de la joven y el anciano en medio de la noche. Lo peor, los incomprensibles pataleos que provocó la película
Mucho menos arriesgada en lo formal y mucho mas bienintencionada es Los falsificadores. Se nos habla del grupo de trabajo creado en un campo de concentración nazi, buscando judíos como mano de obra cualificada para inundar el mundo de falsos dólares americanos y acelerar así su esperada victoria final. No hay novedad, nos resulta demasiado familiar y las pocas licencias que se toma el narrador no hacen otra cosa sino chirriar. Lo mejor, un buen final, romántico y contenido. Lo peor, la manía del director por unos zooms incomprensibles y fuera de lugar.