El Ono Estadi, próximo reto del Tenerife
El Tenerife tratará el próximo sábado de recuperar la buena racha de resultados que obtuvo en Mallorca en la década de los noventa, en el estadio del Luis Sitjar, ya que en el nuevo recinto del Ono Estadi aún no ha sido capaz de ganar.
Tampoco han sido muchas las ocasiones en que bermellones y blanquiazules se han medido en ese escenario en Liga dada la larga estancia de los canarios en la categoría de plata del fútbol español, según recoge un estudio publicado en la web del Tenerife.
La última vez que el Tenerife visitó al Mallorca en Liga fue el 4 de noviembre de 2001 y salió derrotado por un marcador de 2-0 merced a los tantos de Samuel Eto'o de penalti y de Miquel Soler, mientras que un año antes el conjunto chicharrero obtuvo un empate (1-1).
Sin embargo, el balance no es malo dado que de los últimos siete viajes a la capital balear, el conjunto blanquiazul sumó cuatro triunfos y en la élite sólo ha perdido dos veces.
La buena racha del Tenerife en Mallorca comenzó en Segunda División en la campaña 1988-1989 cuando el equipo de Benito Joanet ganó por 1-2 gracias a dos goles de Víctor Matute.
Con ambos equipos ya en Primera se repitió la historia y el cuadro blanquiazul venció por 0-2, y en la temporada 1990-1991, los tinerfeños volvieron a festejar un triunfo gracias al gol del lateral derecho Torrecilla (0-1).
La cuarta victoria consecutiva se dio el 1 de marzo de 1992 cuando, bajo las órdenes de Jorge Valdano, los chicharreros ganaron por 0-2 merced a los aciertos de Berges y Chano.
Tras cinco años sin coincidir en la misma categoría, los dos equipos se reencontraron a finales de enero de 1998. El Mallorca de Héctor Cúper dio una lección de fútbol y goleó por 5-1.
La primera vez que Mallorca y Tenerife se enfrentaron en el Luis Sitjar fue en el curso 1953-1954 y entonces los canarios ganaron por 3-4.
La primera coincidencia entre ambos en Primera se produjo en 1962 e igualaron a un gol. A partir de entonces fueron nueve derrotas consecutivas en las que el Tenerife no pudo ni siquiera marcar.
