El Canarias se acostumbra a ganar
El Iberostar Tenerife sigue demostrando que se encuentra en un excelente momento de forma y este domingo, pese a las dificultades iniciales, superó al Divina Seguros Joventut (89-75), en un partido intenso y que empezó a decidirse cuando empezaron a entrar los tiros exteriores.
No era un partido fácil para los de Txus Vidorreta, no en vano el equipo de Diego Ocampo, que venía después de excelentes partidos y de triunfos destacados, empezó el choque con mucha intensidad, más que los aurinegros y fruto de ellos fue el dominio en el marcador durante el primer cuarto y la mayor parte del segundo.
Fue en el minuto 17 cuando el Iberostar Tenerife tomó el mando del choque, y después de varios empates en el electrónico, fue Tim Abromaitis que, con un triple, pondría el 30-27 que sería el inicio del dominio aurinegro.
Tras el descanso el Iberostar Tenerife salió mucho más metido en el partido, subió un punto su defensa y eso empezó a dificultar aún más el ataque del Divina Seguros Joventut.
Pero aunque el equipo de Txus Vidorreta tenía ya a su favor el marcador, el choque seguía muy igualado. Albert Sabat, Bogdanovic y Vidal siempre fueron muy peligrosos en ataque, lo fueron durante los dos primeros cuartos, pero también en el tercero.
Fue el despertar de Aaron Doornekamp cuando el cuadro lagunero empezó a respirar, ya que el canadiense anotó sus primeros puntos en juego con dos sensacionales triples para alcanzar la máxima diferencia hasta el momento (49-40, min. 24).
A partir de ahí ya los locales empezaron a jugar mucho más cómodo y eso le permitió hacer un mejor baloncesto y controlar el choque.
La ventaja del Iberostar llegó hasta los trece puntos (60-47) cuando faltaba un minuto para concluir el tercer cuarto, pero aún así no estaba decidido el choque, sobre todo porque el equipo catalán, salvo en este tercer cuarto, podía jugar a un mejor nivel.
El Divina Seguros Joventut empezó apretando en el inicio del último cuarto, mejoró su defensa y atacó con rapidez, Vidal y Sabat avisaron con sus triples, pero no era suficiente para intentar superar a un combinado insular crecido, que supo mantener las diferencias que tuvo en el marcador y, pese a algunos errores, supo llevar con ventaja el partido y así sumar un nuevo triunfo.