Si no es Gasol, se le parece mucho
“Pasen y vean”. Con este título elocuente encabeza la Federación Española de Baloncesto la publicación en Twitter de un vídeo de un minuto de duración con las mejores acciones de Santi Aldama en el España-Turquía de ayer domingo.
El pívot canario del Canterbury Academy muestra una facilidad en ataque que muchos comparan con las prestaciones de Pau Gasol cuando, también con 18 años, se asomó a la élite mundial.
Tiros de tres sobre con sobremarcaje, unos contra uno desde el alero, elegantes reversos sin bote… el catálogo de recursos anotadores de Aldama Toledo (Las Palmas de Gran Canaria, 10/1/2001) es asombroso para sus 2,11 metros. Juega, como se exige en este tiempo a los pívots, en todas las posiciones: maneja el bote, los lanzamientos lejanos y baila a sus defensores con una coordinación de pies asombrosa para su estatura.
Aldama tiene todo el talento necesario —y la fe en su juego— para triunfar. A unas semanas de que se incorpore a un ciclo de cuatro años en la NCCA, la única duda sobre su futuro es saber si los cantos de sirena del profesionalismo la harán elegir el camino de la NBA o de la Euroliga antes de que finalice su etapa de formación.