ATAN tilda de ''mezquino'' a Rivero por usar a los parados en Granadilla
La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) considera que el último argumento empleado por el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, para justificar su determinación sobre el Puerto de Granadilla “está entre lo miserable y lo mezquino, porque ha utilizado a los parados como arma arrojadiza frente a los que se oponen al Puerto, con lo cual ha puesto de manifiesto su catadura moral e intelectual y que su proyecto político está vacío de ideas, de argumentos y de respeto”.
Asimismo, ATAN ve “realmente inconcebible y grotesco” que el presidente “pretenda también dirigir, controlar o decidir acerca de los asuntos y formas de actuar la ciudadanía o los colectivos en ejercicio de sus legítimos intereses y objetivos, como los que se oponen al Puerto de Granadilla”. Subraya que no será el presidente del Gobierno de Canarias ni ningún otro poder político o económico “quien condicione o dirija las actuaciones” de esta organización no gubernamental.
ATAN responde de este modo a las manifestaciones realizadas por Paulino Rivero, quien decía que consideraba “inconcebible” que grupos “minoritarios” intenten retrasar las obras. Al respecto, la asociación hace hincapié en que en ningún caso se ha fijado como objetivo ni ha pretendido nunca retrasar las actuaciones para la construcción del Puerto de Granadilla. “Muy al contrario, lo que pretende esta asociación es lograr la paralización total y definitiva de las obras, la declaración de nulidad del proyecto y la condena a quienes sean penalmente responsables de todas o algunas de las actuaciones procedimentales llevadas a cabo para la aprobación y ejecución del proyecto que pudieran ser constitutivas de infracción penal”.
Para la asociación, Rivero “se refiere con desprecio a los colectivos y ciudadanos en general que se han manifestado en contra de esa infraestructura, definiéndolos como grupos minoritarios”. Con estas declaraciones, afirma, “ha dejado entrever su escasa altura política y democrática; aún no se ha enterado o, si lo ha hecho, pretende seguir manipulando a la opinión pública, que en este asunto como en muchos otros de la vida política y social de Canarias no se trata de una cuestión de legitimidad, de representatividad o de simples números de apoyos; lo que prevalece o deber prevalecer es la cantidad y calidad de argumentos a favor o en contra del proyecto”.
ATAN subraya que si el presidente habla de argumentos “sabe que tiene el debate perdido, porque en ese contexto los argumentos de tipo legal, social, económicos o científicos ofrecidos por esos 'colectivos minoritarios' han sido tan abrumadores que han dejado en ridículo reiteradamente al Gobierno de Canarias y al Gobierno del Estado, que han tenido que recurrir a todo tipo de argucias para poder dar apariencia de legalidad a ese proyecto”.
El colectivo destaca que no han podido ejecutar ese proyecto “precisamente por la contundencia, seriedad y fundamentación de los argumentos esgrimidos por el movimiento ecologista, la comunidad científica y los propios técnicos de las distintas administraciones que apoyan ese proyecto”. Al respecto, ATAN dice que debido a estos argumentos, en las instancias europeas “el varapalo al proyecto ha sido monumental, a pesar del maquillaje político con el que se han adornado los acuerdos tomados sobre esa infraestructura”.
En esta línea, señala que durante todos estos años, “un puñado de colectivos ecologistas, respaldados por miles de personas anónimas, cargados de argumentos éticos, ecológicos, científicos y jurídicos, ha sido capaz de tener en jaque a todo el aparato económico, político y mediático de Canarias, conformado por las principales instituciones públicas, económicas y financieras, los partidos políticos más poderosos (CC, PP, PSOE), la mayor parte de los medios de comunicación y los empresarios de las Islas”.
ATAN expone que como “colectivo minoritario constituido por voluntarios” intenta hacer las cosas “con seriedad” aunque en ocasiones sus argumentos puedan ser equivocados o existan motivos para rebatirlos con otros, “pero desde luego, el presidente del Gobierno de Canarias, profesional de la política, ni nos va a decir lo que tenemos que hacer, ni nos puede dar consejos o lecciones de ética, de compromiso social, de solidaridad, de amor a la tierra, de seriedad o de respeto a la legalidad”.
Por último, desde ATAN se respalda la manifestación convocada para el próximo día 14 de marzo y hace un llamamiento a todos sus socios y amigos de la naturaleza para asistir a ese acto convocado por la comunidad científica “en contra de un proyecto incompatible con el desarrollo sostenible de Tenerife”.