Barroso pide a los líderes europeos que cumplan con la recapitalización directa
BRUSELAS, 3 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, pedirá a los líderes europeos en la próxima cumbre del 18 y 19 de octubre que cumplan sus compromisos de permitir la recapitalización directa de la banca para romper el “círculo vicioso” entre bancos y Estados.
En las últimas semanas, Alemania, Finlandia y Holanda han cuestionado no sólo los plazos acordados, según los cuales la recapitalización directa entraría en vigor el 1 de enero de 2013, sino también el carácter retroactivo de esta medida para España e Irlanda.
“Los jefes de Estado y de Gobierno acordaron el 29 de junio que el futuro mecanismo europeo de estabilidad (MEDE) tenga la capacidad de recapitalizar bancos directamente una vez que empiece a funcionar el supervisor único”, ha dicho Barroso en rueda de prensa tras reunirse con el primer ministro irlandés, Enda Kenny.
“Esto se acordó claramente en esa reunión. Yo participé y recuerdo muy bien no sólo las conclusiones sino también el espíritu, el contexto, el acuerdo alcanzando”, ha insistido el presidente de la Comisión al ser preguntado por la interpretación de Alemania y sus socios.
“Ahora vamos a trabajar en las cuestiones técnicas. Algunas deben examinarse todavía, pero creo que podremos llegar a un acuerdo bueno para Irlanda y todos los demás”, ha señalado.
“Voy a dejar claro en el próximo Consejo Europeo de octubre que debemos cumplir los compromisos que asumimos en el Consejo Europeo de junio. Es una cuestión de credibilidad para la UE y para todos los Estados miembros”, ha resaltado Barroso.
Por su parte, el primer ministro irlandés ha reclamado que se aceleren los trabajos para encargar cuanto antes al Banco Central Europeo (BCE) la supervisión de la banca de la eurozona, de forma que pueda empezar a funcionar la recapitalización directa.
“Las decisiones adoptadas por el Consejo Europeo han sido cuestionadas a veces incluso al día siguiente, y es algo que no debemos aceptar en el futuro. Es una cuestión de credibilidad y confianza. Se trata de demostrar a los ciudadanos de Europa que cuando el Consejo toma decisiones en beneficio suyo se apliquen”, ha dicho Kenny.