El fantasma del rescate dispara todos los indicadores
La incertidumbre sobre el posible rescate de España ha disparado este lunes el interés de los bonos españoles a diez años por encima del 7,5%, lo que ha llevado a la prima de riesgo a un nuevo récord de 644 puntos básicos, y ha disparado el coste de financiación a 3 y 5 años más allá del umbral del 7%.
En concreto, el interés de los bonos a diez años se situaba a las 16.35 horas en el 7,528%, 633,60 puntos básicos [finalmente a 630] por encima del coste de financiación de Alemania.
En lo que respecta a los bonos a cinco y tres años, el interés ofrecido en los mercados secundarios escalaba al 7,518% y el 7,347% respectivamente. Por su parte, el rendimiento de la deuda a dos años llegaba al 6,860% y el de los vencimientos a un año se situaba en el 4,741%.
Por otro lado, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos italianos a diez años respecto a los alemanes se situaba en 516,40 puntos básicos, con un rendimiento del 6,333%, frente a los 498,8 puntos del comienzo de la jornada.
Las renovadas presiones sobre la deuda de España e Italia son apreciables también en el hecho de que el diferencial entre la deuda a diez años de Irlanda, país que fue rescatado en noviembre de 2010, y Alemania se sitúe en 506,50 puntos con un interés del 6,236%, por debajo incluso de la prima de riesgo italiana.
Además, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha acordado prohibir de forma cautelar por un periodo de tres meses, hasta el cierre del 23 de octubre inclusive, la realización de operaciones sobre valores o instrumentos financieros que supongan la constitución o incremento de posiciones cortas netas sobre acciones admitidas a negociación en el mercado secundario oficial español.
El organismo presidido por Julio Segura ha adoptado esta decisión “debido a la situación de extrema volatilidad que atraviesan los mercados de valores europeos, que podría perturbar su ordenado funcionamiento y afectar al normal desenvolvimiento de la actividad financiera”.
La CNMV, que señaló que en estas condiciones resulta preciso revisar la operativa de los mercados de valores con el fin de asegurar el mantenimiento de la estabilidad financiera, indicó que, una vez cumplido el plazo de tres meses, la prohibición podría prorrogarse o levantarse si se considerase necesario.
El supervisor bursátil español sigue así los pasos de su homólogo italiano (Consob), que también ha decidido prohibir de nuevo “de forma inmediata” las posiciones cortas sobre todas las acciones de bancos y aseguradoras, una medida que estará en vigor durante toda la semana.
Esta decisión de los reguladores bursátiles se produce en medio de una gran volatilidad de los mercados. Así, el Ibex 35, tras hundirse el pasado viernes un 5,82%, la mayor caída desde mayo de 2010, llegó a media sesión de este lunes a sufrir otro retroceso de más del 5%, perdiendo los 6.000 puntos. A las 14.44 horas el selectivo perdía un 3,03%, hasta los 6.057,2 puntos.
Además, la presión en el mercado de deuda también es máxima, con la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años en relación con los alemanes cercana a los 640 puntos básicos, con una rentabilidad superior al 7,5%.
Ya se hizo en agosto de 2011
En agosto del año pasado, la CNMV, junto a otros supervisores bursátiles europeos, también optó por la prohibición de las posiciones cortas ante la situación de continuada inestabilidad en los mercados de valores europeos y, en particular, en los valores financieros. Esta prohibición se prolongó en los mercados españoles hasta el pasado mes de febrero.
En concreto, la prohibición cautelar afecta a cualquier operación sobre acciones o índices, incluyendo operaciones de contado, derivados en mercados organizados o derivados OTC, que suponga crear una posición corta neta o aumentar una preexistente, aunque sea de forma intradiaria. Además, se entenderá por posición corta neta aquella que resulte en una exposición económica positiva ante una caída del precio de la acción.
Se excluyen de la prohibición cautelar las operaciones que sean realizadas por entidades que desarrollen funciones de creación de mercado. Así, se entenderá por tales las entidades financieras o empresas de servicios de inversión que, como respuesta a órdenes de clientes o como resultado de cotizar precios de oferta y demanda de forma continua en su condición de miembros de mercados secundarios oficiales o sistemas multilaterales de negociación, incurran transitoriamente, especialmente intradía, en posiciones cortas netas.