Francisco González (BBVA) cae al puesto 10 de banqueros mejores pagados
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente de BBVA, Francisco González, ha descendido del quinto al décimo puesto en el ranking de mayores retribuciones de los presidentes y consejeros delegados de 15 bancos americanos y europeos líderes, al bajarse el sueldo un 10% el pasado ejercicio, hasta los 8,07 millones de dólares (5,64 millones de euros).
El ranking, recopilado por la firma Equilar para 'Financial Times', está encabezado por el presidente de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, que el año pasado figuraba en el puesto número 13 y que ha incrementado su remuneración un 1.541%, al pasar de 1,26 millones de dólares (0,8 millones de euros) en 2009 a 20,77 millones de dólares (14,52 millones de euros) en 2010.
Dimon desbanca así del primer puesto a John Stumpf, el presidente de Wells Fargo, cuya retribución total se ha visto reducida un 6%, hasta los 17,56 millones de dólares (12,27 millones de euros). En tercer lugar se sitúa James P. Gorman, tras sustituir a John Mack como consejero delegado de Morgan Stanley, con una remuneración de 14,85 millones de dólares (10,37 millones de euros).
Otro los avances más llamativos es el de Lloyd Blankfein, presidente de Goldman Sachs que, al incrementar su sueldo en un 1.536%, hasta los 14,11 millones de dólares (9,86 millones de euros), ha pasado de la cola del ranking a la cuarta posición en tan sólo un año.
En el quinto puesto se encuentra Brady Dougan, consejero delegado de Credit Suisse, con una retribución de 11,80 millones de dólares (8,24 millones de euros), un 33% menos que en 2009, seguido de cerca por Stephen Hester, consejero delegado del Royal Bank of Scotland, que pierde dos puestos con respecto al pasado año y alcanza los 11,53 millones de dólares (8,05 millones de euros).
Por su parte, la séptima y octava posición la ocupan Michael Geoghegan, consejero delegado de HSBC, y Josef Ackermann, su homólogo en Deutsche Bank, con 8,98 millones de dólares (6,27 millones de euros) y 8,54 millones de dólares (5,96 millones de euros), respectivamente.
Cierra el 'top ten' por delante de González, Eric Daniels, consejero delegado de Lloyds, que mantiene el puesto alcanzado en 2009 gracias a un incremento del 68% en su retribución, con 8,36 millones de dólares (5,84 millones de euros) percibidos.
POR DEBAJO DE LOS CINCO MILLONES
Tras el español, las remuneraciones de los banqueros descienden hasta los 5,94 millones de dólares (4,15 millones de euros) que percibe John Varley, consejero delegado de Barclays, que sólo desciende un puesto con respecto al año anterior a pesar de haber experimentado un aumento del 239%, en su remuneración.
Cerca de él se posicionan Corrado Passera, consejero delegado de Intessa Sanpaolo, con 5,04 millones de euros (3,52 millones de dólares) y Baudouin Prot, consejero delegado de BNP Paribas, con 3,53 millones de dólares (2,46 millones de euros).
A la cola del ranking se sitúan Frédéric Oudéa, consejero delegado de Société Générale, con 2,32 millones de dólares (1,62 millones de euros), y Brian Moynihan, presidente del Bank of America, con 1,22 millones de dólares (0,85 millones de euros).
COBRAN UN 36% MÁS QUE EN 2009
En concreto, el informe recogido por el diario británico señala que los sueldos de los banqueros europeos y estadounidenses se incrementaron un 36% en 2010 respecto al año anterior, situándose en los 9,7 millones de dólares (6,77 millones de euros) de media, a pesar de la crisis experimentada por el sector bancario.
Así, destaca que las remuneraciones de algunos bancos estadounidenses han descendido significativamente en comparación con las retribuciones que los consejeros delegados percibían antes de la crisis. Además, señala que aunque los reguladores se han negado a imponer límites a los sueldos, aunque sí han abogado por introducir cambios que consideran que limitan los incentivos a la hora de tomar riesgos excesivos.
Por último, concluye que la coyuntura económica actual ha llevado a muchos bancos a aumentar los sueldos fijos, a reducir la dependencia de los empleados sobre los bonos anuales y a diferir la entrega de acciones como incentivos durante varios años.