El Gobierno no esperará más allá de mediados de abril al acuerdo en negociación colectiva
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha advertido de que “no es posible y ni siquiera conveniente” pasar de mediados de abril para que los agentes sociales alcancen un acuerdo sobre la negociación colectiva, ya que el Ejecutivo requiere de tiempo para elaborar un texto legislativo que debería llevar al Parlamento, como muy tarde, en junio, de forma que su tramitación permita que entre en vigor antes de que acabe la legislatura.
“Junio es un plazo razonable para que haya tramitación parlamentaria suficiente, pero ése no será el plazo”, ha remarcado el ministro en rueda de prensa en el Congreso, asegurando que el Ejecutivo ha cumplido “todos los plazos” en reformas en materia laboral “en los aspectos que de él han dependido”.
No obstante, ha admitido que ante la “probabilidad alta” y “disposición total” al acuerdo expresada por patronal y sindicatos, que planteaban un pacto en la “primera parte de abril”, el Gobierno aceptó el retraso respecto al plazo inicial del 18 de marzo.
CONFÍA EN EL ACUERDO
En este sentido, Gómez ha indicado que la negociación colectiva es el “caso de manual” en el que la acción de los gobiernos sin el respaldo de los agentes sociales da lugar a políticas que “nunca alcanzan un buen nivel de eficacia”, si bien ha advertido de que las prórrogas “no pueden ser infinitas”.
En cualquier caso, ha expresado su confianza en que esta negociación tenga éxito, tal y como, a su juicio, anticipa el compromiso firme suscrito por los agente sociales en el marco del pacto social del pasado 2 de febrero.
AFLORAR EL EMPLEO DE FORMA DECENTE Y RENTABLE
Asimismo, ha asegurado que en cuanto los interlocutores sociales terminen este proceso, comenzará la negociación para el plan de “afloramiento de empleo no declarado”, incluido dentro del pacto europeo por el euro y que quieren acotar con patronal y sindicatos.
“Pero queremos atar antes el acuerdo en negociación colectiva”, ha explicado Gómez, quien ha señalado que los grandes objetivos son hacer que este empleo no declarado aflore “en condiciones decentes” y tenga un rendimiento para las arcas públicas en momentos de dificultad y de crisis.