“Invertir en prevención de riesgos laborales hace más productivas a las empresas”

¿Cuáles son los objetivos que se ha marcado al frente de la Dirección General de Trabajo para el año 2014?

La Dirección General de Trabajo está volcada en el cumplimiento de los objetivos marcados al inicio de la Legislatura. Para 2015 tres son las metas prioritarias que debemos perseguir: continuar con la reducción de la accidentalidad laboral y la mejora de las condiciones de trabajo para poder alcanzar una reducción del 25%. También trabajamos contra la economía sumergida y el empleo no declarado, insistiendo en la sensibilización social sobre los problemas que ocasionan y afianzando la colaboración entre administraciones y agentes sociales. Precisamente, el fomento del diálogo social es otra de nuestras prioridades, a través del inicio, el pasado mes de marzo, del trabajo que debe desembocar en los VI Acuerdos de Concertación Social entre el Gobierno de Canarias y los agentes económicos y sociales. Debemos conseguir consensuar y tomar decisiones que permitan mantener el empleo y garantizar la paz social.

¿Nos podría especificar las líneas de actuación en materia de seguridad y salud laboral?

Nos centramos en la mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo. Para cumplir con este objetivo, contamos con la colaboración de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, las organizaciones empresariales y sindicales más representativas y las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales. Este año hemos continuado con el seguimiento a las empresas para mejorar la integración de la prevención de riesgos laborales en su organización y también queremos implicar a aquellas empresas con mayor accidentalidad laboral para que hagan un esfuerzo mayor a la hora de reducirla. Para ello, cuentan con el asesoramiento de un técnico del ICASEL (Instituto Canario de Seguridad Laboral) que revisa los puntos críticos y propone medidas preventivas adicionales. Por supuesto, el éxito de esta actuación vendrá dado por la implicación de la dirección de la empresa y de los trabajadores.

Se ha cumplido con las expectativas de reducción de las cifras de siniestralidad año tras año. Esta tendencia se ha roto a lo largo de este año, con un aumento de los accidentes leves. ¿Qué balance hace sobre dicha situación?

Desde el inicio de la legislatura hasta finales de 2013 (último año cerrado) se redujeron los accidentes con baja en jornada de trabajo, pasando de 25.806 a 19.315. Esto supone una reducción del índice de incidencia del 20,76%. Efectivamente, este año ha repuntado la accidentalidad leve, sobre todo en el sector servicios y, concretamente, en hostelería. El índice de incidencia de enero-octubre de 2014 ha aumentado un 6,8% y lo ha hecho en todos los sectores económicos.  También hay que decir que ésta es la tendencia general en toda España, ya que se observa un aumento en casi todas las comunidades autónomas, excepto en cuatro. Debemos estar vigilantes en relación con las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, ya que en esta situación de crisis económica, no podemos permitir que dichas condiciones se deterioren. Será una labor de todas las personas implicadas, el que consigamos trabajos saludables y, en consecuencia, empresas más productivas.

 ¿Sobre qué sectores productivos y sobre que causas de accidente, considera que son prioritarias las actuaciones?

Es evidente que el sector servicios debe ser de máxima atención, toda vez que la accidentalidad laboral grave y mortal del sector de la construcción ha disminuido de forma importante. Los sobreesfuerzos son la causa de la mayor accidentalidad laboral, especialmente, en el sector servicios, por lo que debemos priorizar nuestras actuaciones. No obstante, no queremos olvidar la necesidad de controlar los riesgos psicosociales, que están presentes en algunas empresas a causa de la crisis económica y en otras, como en hostelería, por la bonanza que vive el sector.

¿Qué papel juegan los agentes sociales y económicos para contribuir en la lucha contra la siniestralidad laboral?

Desde la creación del Instituto Canario de Seguridad Laboral, el Icasel, en 1998, los agentes sociales y económicos han tenido un papel muy importante. De hecho, forman parte de su Consejo Rector, participando de forma activa en la Estrategia Canaria para la Prevención de Riesgos Laborales 2009-2013 y, en la actualidad, en la mesa técnica de la VI concertación social en la que se está consensuando la nueva Estrategia Canaria de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020. Además, participan en los planes de actuación del ICASEL. Sin la implicación activa del empresariado y sus representantes y de las personas trabajadoras y sus delegados, estaríamos abocados al fracaso en nuestro objetivo de mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo.

¿Cómo han afectado los recortes presupuestarios al Instituto Canario de Seguridad Laboral?

Es indudable que los recortes están afectando de forma muy importante al ICASEL, principalmente, en los recursos humanos. El número de técnicos se ha reducido prácticamente a la mitad desde el año 2009, cuando se contaba con 30. Este año sólo dispone de 16 técnicos. Con estos recursos tan limitados es muy difícil realizar las actuaciones programadas, ya que estos 16 técnicos deben atender todas aquellas actividades regladas a las que por normativa están obligados. No quiero dejar pasar la ocasión de felicitar a todo el personal del ICASEL por el gran esfuerzo que están haciendo para cumplir con la demanda que la sociedad canaria exige en esta materia.

Hablando del ICASEL, cada vez se reclama más por parte de los agentes sociales y económicos el refuerzo de este órgano como elemento de asesoramiento, papel que ha ido perdiendo desde su creación. ¿Cuáles son las perspectivas de futuro?

Es evidente que se debe hacer una reflexión sobre el papel del ICASEL en la sociedad canaria, pues es un órgano técnico imprescindible para el seguimiento y asesoramiento en materia de condiciones de seguridad y salud en el trabajo, así como el mayor promotor de la cultura de la prevención. Como ya dije, con unos recursos tan limitados se hace cada vez más difícil atender toda esa demanda de asesoramiento. Por ello, debería ser una prioridad para el Gobierno dotar de personal técnico al Instituto con urgencia o, de lo contrario, podríamos ver cómo la siniestralidad laboral en Canarias se resiente.

¿Cómo coordinan su trabajo con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social?

En Canarias la coordinación con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social es máxima. Somos la única comunidad autónoma que celebra anualmente jornadas de coordinación que permiten revisar las actuaciones conjuntas que se realizan y planificar las del año siguiente. Cabe destacar que llevamos reuniéndonos trece años consecutivos. Aparte de esas jornadas, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social participa de forma activa en las acciones que se enmarcan dentro del Plan de Actuación del ICASEL.

¿Nos podría indicar cuáles son las perspectivas de futuro en materia de salud laboral, en el contexto socioeconómico actual y con los cambios que se están produciendo en la legislación laboral?

La coyuntura económica actual no es la más favorable para la prevención de riesgos laborales en las empresas y menos con la legislación laboral actual, que provoca que en muchas ocasiones las empresas disminuyan sus plantillas, incrementando la carga de trabajo de los que se quedan. A su vez, como consecuencia de la crisis, algunos empresarios no tienen recursos suficientes para invertir en prevención de riesgos laborales y se ven afectadas las condiciones de trabajo. Desde el ICASEL intentamos convencer al empresario de que invertir en prevención y mejorar las condiciones de trabajo genera empresas más productivas. No hay que olvidar que el capital más importante de una empresa son las personas que trabajan en ellas.

Por tanto, ¿considera usted rentable integrar la prevención de riesgos laborales en las empresas?

Sin duda. Si una empresa se despreocupa de integrar la prevención de riesgos laborales en su sistema de gestión, está abocada al fracaso, no sólo porque tendrá más accidentes de trabajo, sino porque el descontento de los trabajadores será mayor, lo que repercutirá en la productividad.

¿Afecta la economía sumergida a las condiciones de trabajo?

Sí. Por un lado, quienes estén trabajando y no estén dados de alta en la Seguridad Social no tienen cubiertas sus contingencias profesionales, por lo que si sufrieran un accidente laboral no se consideraría de trabajo y, por tanto, no tendrían cobertura sanitaria, ni derecho a indemnización, si procediera. También el sector empresarial sufre las consecuencias de la competencia desleal que ejercen quienes no operan legalmente. Otra consecuencia es el fraude que supone para la sociedad en general la no cotización de estas personas. La economía sumergida nos perjudica a todos. La estrecha colaboración con la Inspección de Trabajo ha permitido aflorar más de 4.000 empleos no declarados hasta noviembre de este año 2014 y se han realizado más de 20.000 actuaciones en materia de economía irregular. Se necesita una importante y efectiva concienciación de la sociedad para que este fraude termine. La lucha contra estas prácticas es uno de nuestros caballos de batalla.

 De cara al futuro, ¿cuáles cree que deben ser las líneas estratégicas de trabajo en esta materia?

Precisamente, en el marco de la VI Concertación Social canaria, se está elaborando la futura Estrategia Canaria de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020, que debe estar en consonancia con las directrices de la Estrategia Europea y la Estrategia Española. Sus objetivos deben dirigirse al mayor bienestar en el trabajo, mediante la  mejora continua de las condiciones de seguridad y salud en el  trabajo; la reducción continuada de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales; y nuevos avances en la implantación de una cultura preventiva. Aunar esfuerzos para intentar conseguir puestos de trabajo más seguros y más saludables es nuestro objetivo. Quiero aprovechar para agradecer a todas aquellas personas que están esforzándose día a día, para que las condiciones de seguridad y salud en el trabajo sean las mejores