Los mercados desconfían de España
La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes registraba un nuevo máximo desde la introducción del euro al alcanzar un diferencial de 311 puntos básicos, lo que aproximaba la rentabilidad de la deuda española al 6%.
Por su parte, los spreads de la deuda de otros países de la periferia del euro también registraban subidas, que en el caso de Grecia elevaban la prima de riesgo a 933 puntos básicos, mientras que en el caso de Irlanda llegaba a 707 puntos básicos y a 470 puntos básicos en el caso de Portugal.
Asimismo, el coste de los seguros de crédito frente a impagos (CDS) de la deuda española a cinco años subía a 373.000 euros anuales por cada diez millones, mientras que en el caso de Grecia llegaban a 970.000 euros. Por su parte, los CDS de Irlanda subían a 625.000 euros y los de Portugal escalaban a 560.000 euros por cada diez millones de emisión.