Metro de Madrid cierra todas sus estaciones
Metro de Madrid informó este martes del cierre de todas las estaciones, ya que el “incumplimiento de los servicios mínimos en toda la red” dejaba sin servicio a los usuarios, que fueron desalojados a pesar de que muchos de ellos esperaban en los andenes.
La mayor parte de los viajeros que pretendían utilizar el Metro a primera hora de la mañana no sabía que la intención de los sindicatos era incumplir los servicios mínimos en la segunda jornada de huelga, lo que les ocasionó importantes trastornos a la hora de volver a casa o de asistir a su puesto de trabajo.
“Metro de Madrid informa que con motivo del incumplimiento de los servicios mínimos establecidos no se presta servicio en toda la red de metro. Rogamos abandonen las estaciones”, señalaba por megafonía el surburbano.
Por su parte, un portavoz de Metro afirmó a Europa Press que no va a haber servicio en toda la red porque los piquetes están bloqueando la salida de los trenes de las cocheras. Por ello, avisaron a los ciudadanos para que no acudan a las estaciones del suburbano porque van a permanecer cerradas y no pueden prestar el servicio habitual.
Algunos de los usuarios que a primera hora de la mañana se apostaban en los andenes de la estación de Sol mostraron su indignación por la situación y se extrañaban de la presencia policial que había en la zona custodiando la entrada y salida de las estaciones.
“Tenemos que coger un avión dentro de unas horas y tenemos que marcharnos hacia el aeropuerto. No hay forma de llegar. Ahora nos va a trocar coger un taxi y pagar mucho dinero”, manifestaron a Europa Press unas ciudadanas portuguesas que pretendían coger hacia el aeródromo madrileño.
Otra mujer se acercó, visiblemente indignada, a los agentes de seguridad del Metro y les preguntó: “Ahora, ¿cómo llego yo a trabajar?”.
Paros de 24 horas
Los trabajadores de Metro de Madrid decidieron el lunes continuar con las jornadas de paros de 24 horas en contra de los recortes salariales aprobados por la Comunidad de Madrid pero en esta ocasión, a diferencia de la primera jornada de huelga, los empleados están llamados a no cumplir los servicios mínimos decretados por la Consejería de Transportes e Infraestructuras, informaron a Europa Press fuentes sindicales.
Esto significa que lo que ayer lunes se desarrolló como una jornada de paro tranquila y sin más incidencias que la espera algo más larga en los andenes y la aglomeración en los vagones, puede convertirse este martes en un auténtico caos, pues los piquetes se han estado organizando toda la noche para no permitir a ningún servicio que salga, salvo los servicios de mantenimiento, que no llevan viajeros.
“(Este martes) andando va Madrid”, indicó uno de los portavoces del Comité de huelga, Vicente Rodríguez, quien no pudo aclarar cómo pueden afectar estos paros porque la red que hay que cubrir es “muy extensa y hay que ver cómo evoluciona el día”, sobre todo, las primeras horas, aunque ya alerta: si no hay trenes, Metro deberá tener en cuenta la seguridad de los usuarios porque se pueden formar aglomeraciones en las estaciones.
Esta decisión se tomó en la última asamblea de trabajadores celebrada anoche con la presencia de más de 3.000 personas (hay unos 7.500 empleados en la compañía del suburbano). Buscan que desde la Consejería se les pase un documento por escrito en el que aseguren que respetan el convenio colectivo firmado por trabajadores, empresa y Gobierno regional.
De este modo, el martes continúa la “hoja de ruta” establecida hasta ahora y, si “no hay más remedio”, los paros en estas condiciones continuarán mañana, miércoles. A partir del jueves, los conductores habían decidido ir a la huelga indefinida pero de momento no se sabe cómo van a llevar a cabo estas actuaciones.
Un portavoz de la Consejería explicó ayer a Europa Press que si finalmente la amenaza de no cumplir los servicios mínimos se lleva a cabo, planteará un operativo determinado que se ajuste a la situación, que puede tener diversas posibilidades y que en un extremo puede pasar por el cierre de estaciones.
El responsable del ramo, José Ignacio Echeverría, ya advirtió la semana pasada a los trabajadores de que si no cumplían los servicios decretados, se encontrarían con un problema “muy gordo”. Y es que afirmó que aplicarían la normativa laboral vigente, por lo que a todos los trabajadores que no respeten los mínimos, se les abrirá expediente y si se determina que no se han seguido sin justificación, puede ser considerado causa de despido procedente.