Oliu apuesta por recuperar el “déficit de credibilidad exterior” de España
BARCELONA, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, consideró este viernes que una de las prioridades de España pasa por corregir el “déficit de credibilidad exterior”, ya que con un elevado déficit y pendientes del crédito, el foco de atención debe guiarse en despertar credibilidad hacia los mercados de financiación internacionales con un plan sólido y coherente para recuperar estabilidad del sistema.
En su opinión, esto se conseguirá si existe un marco creíble de consolidación fiscal y si el Gobierno es capaz de hacer un ejercicio de modestia nacional para reconocer que España tiene dificultades.
En un desayuno del Centre d'Estudis Jordi Pujol, Oliu abundó en la cuestión de la credibilidad porque aseguró que está en riesgo la capacidad de mantener el crédito en la economía española con la progresiva retirada de los avales públicos. Tras constatar que con sólo impuestos no se arregla la situación, abogó porque la Administración defina una estrategia clara para recuperar su estabilidad fiscal ante de 2013.
Para el presidente del Sabadell, el Gobierno, como muchos otros países europeos, hizo bien en tomar medidas para contrarrestar la crisis financiera y económica. Pero ahora, a la salida del túnel de la recesión, urgió a diseñar un plan a tres años vista que integre todas las medidas, dé credibilidad suficiente al exterior y cuente con el apoyo de todas las fuerzas económicas y políticas del país. “Es necesaria una estrategia de salida, plantear fórmulas para recuperar el equilibrio presupuestario”, sostuvo.
El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol escuchó muy atento el diagnóstico y ahondó en el ejercicio de modestia que España debería acometer, pero sobre todo, algunos de sus políticos. Pujol aludió a la “petulancia” de máximos dirigentes, como José María Aznar o José Luis Rodríguez Zapatero, a quienes comparó como aquel emperador romano que se paseaba por Europa después de haber ganado una batalla.
Criticó la mentalidad de nuevo rico que han exhibido algunos y lo mal que lo han sabido digerir. Tras constatar que los bancos en su momento también estimularon una “alegría” que era difícil de frenar cuando todo venía de cara, Pujol aseguró que el país tiene ahora un gran punto débil y señaló a muchas administraciones que se “enredan” entre ellas y alimentan una “hipertrofia” que acabará siendo un peligro.
MENOS RIGIDECES
Para el presidente de Sabadell, otro de los peligros que los que habrá que lidiar será el de saber tomar medidas poco “simpáticas” ante problemas como el paro o la reconversión de sectores en crisis, como la construcción o el inmobiliario, sin que nadie haya diseñado de momento una estrategia para hacerlo.
“Ponga rigideces y alargará el problema”, afirmó en relación a la demanda insistente entre filas empresariales de flexibilidad el mercado laboral. En su opinión, quizá un sueldo más barato podría dar pie a más trabajo y a ser más competitivos, aunque dejó claro que hacer este no es simpático y políticamente “poco rentable”. Para él, la solución de la deben hallar los políticos y después explicarla para que la gente la entienda.
