La patronal hotelera española observa ''preocupación'' del sector en Canarias
No obstante, el menor volumen de contratación de paquetes turísticos por extranjeros se verá compensado por el mercado nacional, que igualará e, incluso, superará las cifras del año anterior en ambas comunidades.
En cuanto a los principales mercados emisores, el alemán está por debajo del año pasado, ya que la contratación de paquetes vacacionales está siendo “algo inferior” que en el mismo período de 2006, mientras que el británico sigue muy acostumbrado a la venta de última hora. A pesar de ello, Molas aseguró que Baleares mantendrá o, incluso, aumentará las ventas, gracias a las expectativas de una buena temporada baja.
Igualmente, las perspectivas para el sector hotelero catalán son buenas en términos generales, aunque la contratación de paquetes turísticos en esta comunidad no tiene demasiada incidencia sobre los resultados hoteleros, ya que representa sólo un 18% del mercado total. Molas destacó, además, el excelente comportamiento de los destinos interiores, cuyas cuentas de resultados son superiores a las de muchas zonas turísticas tradicionales, lo que muestra que la oferta fuera del círculo de sol y playa tiene una salida comercial “francamente buena”.
También, las previsiones para el segmento urbano son positivas, especialmente en Barcelona y Madrid, dos ciudades “más baratas con diferencia” de entre las grandes europeas, pero con costes ya casi al 100% europeos, señaló.
Cinco objetivos
Molas, que desde este martes es el nuevo presidente de la CEHAT, indicó que el sector hotelero español tiene en estos momentos cinco grandes ejes de objetivos por cumplir: el de promoción, fiscalidad, calidad, innovación y desarrollo y formación profesional.
En cuanto a la promoción que realiza el sector público en colaboración con el privado, los hoteleros quieren ser partícipes del diseño de las campañas de promoción, porque consideran que éstas tendrán que encontrar líneas adecuadas para responder a los profundos cambios que experimentarán los mercados emisores en los próximos años. También buscarán más colaboración con las administraciones para desarrollar programas de formación profesional en origen, lo que, según Molas, sólo se puede hacer con el apoyo gubernamental y espera firmar acuerdos en este sentido a lo largo del presente ejercicio.
Asimismo, los hoteleros reclaman la implicación directa de todos aquellos sectores que “tanto se benefician” de la industria turística, entre ellos autopistas, empresas distribuidoras, financieras o de energía, porque, a juicio de Molas, “deben colaborar” para que España pueda mantener su cuota del turismo mundial en el futuro. A pesar a las altas prestaciones de servicios y una buena relación calidad-precio que tienen los hoteles en España en comparación con otros países en Europa, la CEHAT se propone rediseñar lo que significa la calidad, para que “nos haga más competitivos, muy por encima de la media europea”.
Según Molas, lo más importante en estos momentos es conseguir una adecuada formación profesional conjuntamente con el diseño de una promoción que en los diez próximos años dé la estabilidad suficiente al sector, lo que permitirá adecuar los precios para mantener una competitividad y una cuenta de resultados que no vaya a la baja. Uno de lo enemigos del sector hotelero ha sido el crecimiento residencial en las costas españolas que ha impulsado explotaciones turísticas ocultas, difíciles de controlar, ya que se trata de una comercialización turística no reglada ya en su origen.
A excepción de vigilar y denunciar este fenómeno, el sector “poco puede hacer”, aunque en su opinión, después de que se regulara el turismo residencial en Canarias, Cataluña o Baleares, el problema persiste en Andalucía y Levante.
