Restauradores de Gran Canaria vuelven a manifestarse para pedir agilidad en las ayudas al sector

Imagen de la primera protesta de los hosteleros de Gran Canaria frente a Presidencia de Gobierno

Efe

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Restauradores de Gran Canaria se han concentrado por tercer martes consecutivo ante la sede del Gobierno canario para exigir agilidad en la concesión de las ayudas directas que el Ejecutivo, el Cabildo de la isla y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se han comprometido a conceder al sector.

El portavoz de estos restauradores, José Miguel Sánchez, ha manifestado a Efe que se han organizado en una plataforma a través de las redes sociales y que, además de agilidad, reclaman que se eliminen las trabas burocráticas que impedirán su cobro.

Así mismo, los más de cien restauradores que, según Sánchez se han unido este martes a la protesta, demandan también una mesa de diálogo en la que figuren las tres administraciones, autonómica, insular y local, para agilizar estas ayudas, que temen que se demoren, y se abordar soluciones de apoyo al sector.

Ha destacado que es preciso que las ayudas se concedan independiente de si estos negocios tienen pagos pendientes con la Tesorería de las distintas administraciones y sus cuentas saneadas, porque sería “incongruente” ante las dificultades que atraviesan debido a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus.

“Es imposible” estar al corriente de todos los pagos, ha subrayado Sánchez, quien ha considerado que el aplazamiento aprobado por el Gobierno canario del abono del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) es insuficiente y rechaza la subida del Arbitrio Insular a la Entrada de Mercancías (Aiem), ya que repercute en sus proveedores.

Sánchez ha cifrado en más 50.000 los establecimientos de restauración existentes en Gran Canaria, que han sufrido en el último año una caída en la facturación de un 60 % y en el trimestre pasado son muchos lo que se han visto obligados a cerrar porque no pueden seguir atendiendo sus gastos sin generar ingresos, ha recalcado.

Ha indicado que los cierres han afectado, sobre todo, a las cafeterías de los barrios y a las que no han tenido opción a instalar terrazas con suficientes mesas para mantener el negocio.

El portavoz de la plataforma ha mostrado su preocupación por los negocios de restauración del sur de la isla que, aunque están sujetos a ERTE, tienen que seguir haciendo frente a los pagos de la Seguridad Social, IRPF, luz, agua y alquiler, por lo que cree que muchos no podrán volver a abrir.

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