La duración máxima de los sondeos en aguas canarias será de cien días
La duración máxima prevista para perforar cada uno de los sondeos petrolíferos en aguas de Lanzarote y Fuerteventura se estima en cien días, según la declaración de impacto ambiental sobre estas prospecciones, que publica este martes el BOE.
Se estima en un periodo de 45 días para cada sondeo y unos dos días más de traslado del barco de perforación entre las dos localizaciones, denominadas “Sandía” y “Chirimoya”, separadas entre sí 14 kilómetros, afirma la declaración, que se conoce íntegramente el día en que el Supremo delibera sobre los recursos en contra de esta operación.
Las indagaciones las llevará a cabo el barco de perforación “Rowan Renaissance”, que no realizará ningún anclaje al fondo marino.
En función de los resultados de las exploraciones anteriores, Repsol podría proceder a un tercero, denominado “Zanahoria-1”, que al ser un sondeo profundo el periodo de perforación se ampliaría otros 180 días.
Al final de la perforación de cada sondeo se redactará una evaluación del yacimiento y, si procede, se efectuará un muestreo guiado en el fondo para la medición de la presión y la obtención de muestras de fluidos de la formación.
Cada sondeo “terminará con el sellado y abandono (permanente o temporal, en función de los resultados) del mismo con tapones de cemento y mecánicos” para impedir la migración de fluidos desde la formación hasta la cabeza de pozo submarina y la comunicación entre formaciones permeables.
Tras el abandono de los pozos se comunicará el estado mecánico de los mismos al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, añade la declaración de impacto ambiental, presentada el pasado 29 de mayo por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos.
Durante todo el proceso se realizará un seguimiento de la fauna marina; de las potenciales incidencias de las emisiones luminosas sobre la avifauna; de los niveles de turbidez durante la descarga de lodos y ripios, y de las descargas de efluentes, entre otros.
Al término de la campaña de perforación se contempla, entre otras acciones, una campaña marina de seguimiento ambiental durante el año siguiente a la finalización del programa, con el fin de evaluar la recuperación de la zona en la que se produjo la descarga de los ripios y lodos y constatar las condiciones de abandono.
El seguimiento del grado de implantación del Plan de Vigilancia Ambiental se hará mediante la de informes semanales y especiales.
Habrá un informe final de vigilancia ambiental que resumirá toda la información ambiental recogida y los resultados obtenidos, incluidas las incidencias ambientales, desviaciones con respecto a lo previsto, evolución de los impactos ambientales más relevantes, aparición de nuevos impactos, medidas correctoras etcétera.
Este informe será remitido a los ministerios de Medio Ambiente y de Industria.