El Rey urge una solución para el Sáhara que prevea la ''libre determinación''

Una solución, insistió, que llegue a través del diálogo entre las partes en el marco de Naciones Unidas.

Don Juan Carlos habló del Sáhara Occidental en el brindis de la comida que el presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, ofreció a los Reyes en el Palacio del Pueblo, antigua residencia de los gobernadores franceses en Argel, al inicio de su segunda visita de Estado a este país del Magreb. Bouteklika, sin embargo, no hizo mención alguna al contencioso sobre el Sáhara Occidental en su discurso, si bien reiteró el apoyo argelino a la propuesta española de Alianza de Civilizaciones, que calificó de “oportuna”.

El Rey brindó por el fortalecimiento de unas relaciones bilaterales ya de por sí “estrechas y privilegiadas” y que son una “prioridad de primer orden para España”, e hizo un llamamiento a las empresas españolas para que se involucren “plenamente” en este país vecino y amigo. Al referirse a las relaciones en materia energética -Argelia es el principal suministrador de gas a España- el monarca apuntó que han alcanzado la madurez y hacen de la República Argelina Democrática y Popular un “suministrador serio y fiable”.

De ahí que España quiera crear “cuanto antes” el partenariado económico y energético acordado durante la tercera y última Reunión de Alto Nivel entre los dos países, que trajo al presidente del Gobierno español Rodríguez Zapatero a Argelia en diciembre pasado.

“Mirada común”

Bouteklika recibió a los Reyes a mediodía en el aeropuerto Houari Boumediene de la capital argelina, acompañado por su primer ministro, Abdelaziz Beljadem, por el gobierno en pleno y por el cuerpo diplomático acreditado en Argel.

Don Juan Carlos y Bouteklika se saludaron cariñosamente con tres besos al encontrarse al pie de la escalerilla del avión de la Fuerza Aérea Española en el que viajaron los Reyes, y que aterrizó bajo una intensa lluvia. Precipitaciones que dejarían paso a una tarde de sol y que obligó a que la recepción oficial, y los honores militares, se celebraran bajo techo, en el Pabellón de Estado estrenado este martes.

Antes del esperado encuentro entre los dos jefes de Estado, que duró una hora y tuvo lugar en el Palacio El Mouradia, los Reyes realizaron una ofrenda floral ante el Monumento a los Mártires de la independencia argelina. En la reunión, se pasó revista a las relaciones bilaterales y a los grandes temas de la agenda internacional, sobre muchos de los cuales existe una “mirada común”, según la diplomacia española.

Ya en la comida, el Rey habló de cooperación multilateral para superar con “éxito” retos internacionales como la erradicación de la pobreza, la gestión “apropiada e integral” de los flujos migratorios, la lucha contra el terrorismo o el cambio climático. “España -afirmó- pretende ser un factor de paz, diálogo y solidaridad internacional, también respecto de conflictos internacionales que se prolongan desde hace demasiado tiempo y para los que querríamos ver una pronta solución, justa y duradera”.

Es el caso del Sáhara Occidental o de Oriente Medio, cuyo proceso de paz “España se está esforzando en reactivar”, con vistas a la “finalización de la ocupación y la creación de un Estado Palestino viable e independiente, que viva en paz con Israel a lo largo de fronteras seguras”.

Seis acuerdos bilaterales

Después de inaugurar en la Biblioteca Nacional una exposición sobre el filósofo y pensador mallorquín Ramón Llul, la Reina se reunió con Don Juan Carlos y Bouteflika para presidir la firma de seis acuerdos bilaterales.

Los ministros de Asuntos Exteriores de España y Argelia, Miguel Angel Moratinos y Mohamed Bedjaoui, estamparon su firma en convenios sobre prevención y lucha de la contaminación marina, salvamento marítimo, supresión de visados para diplomáticos y sobre financiación de estudios de viabilidad para empresas que deseen instalarse en Argelia, por importe de cinco millones de euros. La exposición dedicada a Ramón Llul y la que inaugurarán los Reyes por la tarde sobre el pensador árabe del siglo XIV Ibn Jaldún son la aportación española a los actos que durante 2007 celebrarán la elección de Argel como Capital Árabe de la Cultura.

En su discurso, el Rey elogió la “clara visión de futuro” del presidente Bouteflika desde su primer mandato, y el rumbo marcado “hacia la concordia y el entendimiento políticos, hacia la modernización económica y social, empeños ambos -insistió- que España apoya sin reservas”. Minutos antes, Bouteflika había dicho que la Monarquía “ha construido la democracia” en España, “a la que admiramos y que siempre nos sorprenderá por sus saltos milagrosos”.

Don Juan Carlos reiteró que el Magreb es una zona “prioritaria natural” para la acción exterior de España“, que apoya ”decididamente“ la Unión del Magreb Arabe y ”alberga la esperanza de que nuestros amigos y vecinos puedan avanzar hacia una mayor integración regional“. España, continuó, seguirá impulsando el Proceso de Barcelona, el foro ”más completo y con más instrumentos para construir una sólida comunidad de intereses entre todos sus socios“, y mantendrá una atención ”creciente“ al Continente Africano. ”Estamos llamados -dijo- a mantener una agenda común“.

El diálogo político y la cooperación económica, impulsados especialmente a raíz del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación de 2002, “nos autoriza -manifestó Bouteflika- a concebir las relaciones argelino-españolas con confianza, optimismo y ambición”.

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