Piden a Madrid y Bruselas protección para los visitantes de El Aaiún

Efe

Santa Cruz de Tenerife —

Activistas canarios han pedido este martes al Gobierno de España y a la Unión Europea (UE) que protejan a las personas que viajan a El Aaiún, capital del Sahara Occidental, ya que las autoridades marroquíes les deniegan la entrada pese a cumplir los requisitos legales.

La portavoz de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui en Tenerife, Loli Padrón, ha denunciado que “Marruecos no quiere testigos de lo que está pasando en el día a día del Sahara Occidental”, por lo que no permite la entrada de los activistas.

Estas declaraciones se producen después de que el pasado 18 de abril las autoridades marroquíes no permitieran bajarse del avión al grupo de 12 activistas canarios que tenían previsto asistir en El Aaiún a la Conferencia Internacional de Apoyo a la Resistencia de las Mujeres Saharauis en los Territorios Ocupados del Sahara Occidental.

Padrón ha relatado que la policía y un hombre que se identificó como el alcalde de la ciudad de El Aaiún, después de revisar los pasaportes, no les dejaron bajar del avión al entender que “eran personas del otro lado”.

Tatiana Delgado, miembro del Partido Comunista que también se encontraba dentro del grupo que viajó al Sahara Occidental, ha señalado que, a pesar de que eran conscientes de que había posibilidades de que no les dejaran entrar al país, no les deja de “indignar” que Marruecos actúe así con el apoyo de España y la UE.

En su opinión, el Gobierno español tiene la obligación “legal y moral” de apoyar el proceso de autodeterminación del pueblo saharaui y sin embargo, lo que hace es apoyar al Reino alauí firmando acuerdos económicos y políticos.

“La dictadura marroquí impide al pueblo saharaui ejercer sus derechos”, ha aseverado Delgado, quien ha lamentado que Marruecos no permita que los saharauis se reúnan ni manifiesten.

Asimismo, ha criticado que a Francia, “en su nueva política de colonización de África”, solo le interese el robo y la expropiación de los recursos naturales.

“Cuando un europeo va a Marruecos y Marruecos lo expulsa no pasa nada”, ha manifestado, al tiempo que ha insistido en la complicidad de España y de la UE con el régimen político marroquí.

“Represeión brutal”

Celia Darias, miembro del partido Sí Se Puede, ha hablado de la “represión brutal” que ejerce Marruecos sobre los saharauis, ejemplo de ello, ha señalado, son las más de 200 heridos que ha habido en la manifestación celebrada el pasado 15 de abril en defensa de los derechos humanos.

El objetivo del viaje de los activistas canarios era recoger testimonios para poder sacarlos a la luz, si bien ha sido imposible debido a que las autoridades marroquíes no les dejaron bajarse del avión pese a tener los pasaportes en regla, según manifestaron.

Según Darias, la policía les dijo que no eran bien recibidos y que eran “indeseables”, igual que los más de 20 españoles que han sido expulsados esta semana en el Sahara Occidental, además de otros activistas franceses, ingleses, tunecinos y estadounidenses.

El delegado del Frente Polisario en Santa Cruz de Tenerife, Hamdi Mansour, ha criticado la violación de los derechos humanos de forma “sistemática”, por lo que ha pedido a la ONU que establezca un mecanismo de protección a los saharauis que termine con esta represión.

Mansour ha exigido que la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental (Minurso) vigile los derechos humanos en este territorio.

La Minurso es la única misión especial sin competencias en la vigilancia de los derechos humanos, ha indicado el delegado del Frente Polisario, quien ha hecho hincapié en que el Sahara Occidental es un territorio pendiente de referéndum según las decenas de resoluciones respaldadas por la ONU.

Desde el año 1963 el Sahara Occidental vive un problema de descolonización para la ONU, ha agregado Mansour, quien ha aseverado que Marruecos pone un muro de silencio para torturar y violar los derechos humanos.

Para el delegado del Frente Polisario, España es el causante de la situación que se vive en el Sahara Occidental por lo que, ha dicho, es hora de que el Gobierno español busque una solución y se implique.

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