Un alud de tierra sepulta a más de 700 personas en Taiwán
Más de 700 personas están atrapadas, y se cree que podrían haber muerto, en dos localidades del sur de Taiwán sepultadas por un alud de tierra provocado por el tifón Morakot, informaron este martes fuentes militares.
Los responsables de los equipos de salvamento revelaron que por el momento sólo se han encontrado unos pocos supervivientes, mientras que la agencia de prevención de desastres cifró en un centenar las personas rescatadas.
El teniente general Hu Jui Chou, que participa en las operaciones de rescate, especificó que entre los atrapados por los desprendimientos de tierra se encuentran buena parte de la población de Hsiao Lin, pueblo de unos mil habitantes del condado montañoso de Kaohsiung. Otros muchos se sitúan en la localidad de Namahsia.
El superviviente Lee Chin Long relató que “la montaña entera se cayó”. “Casi todas las casas quedaron sepultadas, salvo un par de ellas”, añadió este testigo.
Casi cien víctimas mortales
Por el momento se han registrado en los países de la región 90 muertes, 50 de ellas en Taiwán, a causa del paso del tifón Morakot y de la tormenta tropical Etau. Los medios añaden que otras tres personas han muerto en un accidente de helicóptero, que es el único vehículo con el que se puede rescatar a la población de muchos distritos en los que las carreteras están anegadas.
Mientras, se estima que en territorio chino han quedado destruidas más de 10.000 viviendas. El tifón ha empezado a debilitarse al adentrarse en las regiones costeras de China.
El Morakot ha dejado 23 muertos en Filipinas y ocho en China al tiempo que en Japón han muerto 13 personas como consecuencia del paso de la tormenta Etau. Además, ambos fenómenos han ocasionado cientos de millones de euros en daños materiales. De hecho, la compañía financiera taiwanesa SinoPac Holding ha vaticinado que estos efectos harán que el PIB de la isla se reduzca en un 0,5 por ciento entre julio y septiembre de 2009.
En Japón, donde horas antes se notó un terremoto de 6,5 grados en la escala de Richter, la llegada de la tormenta llevó a la agencia meteorológica estatal a advertir de posibles desprendimientos de tierra e inundaciones. En las prefecturas de Hyogo y Okayama continúan desaparecidas 15 personas.
