Los británicos rechazan la reforma electoral
El referéndum para decidir el sistema de voto en Reino Unido se decantó por un destacado 68% del lado de los defensores del 'no', que apostaron por mantener el actual modelo de elección a la Cámara de los Comunes, basado en otorgar el escaño al candidato que más votos recabe, independientemente del margen.
Desde el complejo ExCel de Londres, donde ha tenido lugar el recuento, la presidenta de la Comisión Electoral, Jenny Watson, confirmó lo que las encuestas habían venido vaticinando en las últimas semanas, la mínima popularidad del denominado “voto alternativo”, que garantiza que el aspirante a un asiento en Westminster cuenta al menos con un 50% del apoyo.
La participación fue mayor de la prevista inicialmente por los expertos, de un 42%, con Escocia destacada entre las doce divisiones en las que se organizó el mapa electoral, con un 50,7%, y Londres, en el polo contrario, con tan sólo un 35,4% que acudió a los colegios electorales para la única votación que ayer se jugaba en la capital británica.
Así, el plebiscito coincidió con votaciones en 279 autoridades locales en Inglaterra, así como con los comicios para los Parlamentos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte; con las primeras municipales en el Ulster en seis años y con las elecciones parciales en la circunscripción de Leicester South.
El resultado será analizado con lupa por parte de los principales partidos, especialmente la coalición, dividida entre la oposición de los conservadores y la defensa del cambio que mantenían los liberal-demócratas, principales promotores del plebiscito cuando ambos firmaron el acuerdo de Gobierno hace un año y grandes perdedores de la cita con las urnas celebrada este jueves en Reino Unido.