EEUU culmina la cesión de competencias de combate en Irak
ABU GHRAIB, 7 (Reuters/EP)
Las fuerzas iraquíes han asumido el control de las competencias de combate de la última brigada estadounidense en Irak, culminando así el procedimiento por el que el Ejército iraquí supervisará a partir de ahora cualquier tipo de enfrentamiento armado en el país.
“Hoy es un día extremadamente importante en nuestro camino hacia la cesión de la total responsabilidad a las fuerzas de seguridad iraquíes”, aseguró el máximo responsable de las fuerzas estadounidenses en el país árabe, general Raymond Odierno, en la ceremonia de despedida de la última brigada de combate, realizada en la localidad de Abú Ghraib (a 20 kilómetros al oeste de Bagdad).
Este acto tiene lugar siete años después del inicio de la invasión del país, donde actualmente están destinados 65.000 soldados estadounidenses, menos de la mitad de los 150.000 que fueron desplegados en el punto álgido del conflicto.
La ceremonia contó con la participación de una división entera del Ejército iraquí, donde se demostraron las medidas de seguridad que actualmente está empleando para evitar nuevos atentados en el país.
No obstante, todavía permanecerán otras seis brigadas estadounidenses, de 'Consejo y Ayuda', que entrarán oficialmente en acción a partir del 1 de septiembre, cuando Estados Unidos asuma definitivamente su condición de “país asesor” del Ejército y de la Policía iraquí.
Para Odierno, “las fuerzas de seguridad nacionales han seguido haciendo su trabajo” y recalcó que “no se han visto afectadas” por la crisis política que actualmente se vive en Irak tras la celebración de las elecciones legislativas del pasado mes de marzo, cuyo ajustado resultado ha impedido la formación de un Ejecutivo de unidad entre los miembros de los dos bloques más votados: la coalición Al Iraquiya, del ex primer ministro Iyad Allawi y el bloque Estado de Derecho, del primer ministro iraquí Nuri Al Maliki.
Las autoridades iraquíes estuvieron representadas por el ministro de Defensa iraquí, Abdel Qader Jassim, quien coincidió con Odierno en que la crisis del Gobierno es una cuestión meramente política que no debería afectar a las fuerzas de seguridad, cuya misión primordial consiste en la protección de los iraquíes.