Marruecos y Frente Polisario acuerdan volver a dialogar
El mediador en las negociaciones y enviado personal del secretario general al Sáhara Occidental, Peter Van Walsum, anunció en un comunicado que las dos partes reanudarán sus conversaciones en la segunda semana de agosto en el mismo lugar y, como en esta ocasión, asistirán Argelia y Mauritania como países vecinos. Pese a ese anuncio, las posiciones de ambas partes permanecen en apariencia inamovibles.
Marruecos mantiene que el plan que presentó en abril de conceder una autonomía al territorio sigue siendo la única salida viable al conflicto, en tanto que el Frente Polisario insiste en que su objetivo es la autodeterminación.
Autonomía, “única solución realista”
En una conferencia de prensa posterior a la conclusión de la cita, el ministro marroquí del Interior y jefe de la delegación de su país, Chakib Benmusa, consideró el plan autonómico “la única solución realista”. A su juicio, “Marruecos está determinado a seguir adelante en este proceso para asegurarnos el éxito a su conclusión y alcanzar una solución que nos permita salir del actual estancamiento y romper con el legado negativo del pasado”.
Indicó que la propuesta marroquí es un paso adelante después de los fracasados intentos de la ONU en la década pasada por celebrar un referéndum de autodeterminación en la antigua colonia española. Consideró que la nueva postura marroquí implica la concesión de abandonar sus intentos de integrar completamente el territorio en el Reino Alauí, lo que en contrapartida debería suponer también la renuncia del Polisario a una independencia total.
Por su parte, la delegación del Frente Polisario señaló que precisamente la definición de lo que significa la autodeterminación es el principal obstáculo en las negociaciones. “La primera ronda ha sido un éxito. Marruecos y el Polisario han presentado sus propuestas, y no hay un estancamiento. Todas las partes estamos haciendo esfuerzos por hallar una solución política”, dijo Radi Bachir Soughrer, miembro de la delegación del Polisario, que estuvo encabezada por el número dos del movimiento independentista saharaui, Ali Beiba.
Soughrer subrayó, no obstante, que las diferencias con Marruecos aún son grandes, sobre todo en lo referente al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. El representante del Polisario advirtió de que la ronda de conversaciones que concluyó hoy es “sólo el inicio de una larga negociación”.
Las conversaciones que acaban de concluir en Nueva York fueron auspiciadas por la ONU después de las presiones del Consejo de Seguridad, que en una resolución en abril instó a las partes a reanudar el diálogo de buena fe y sin condiciones previas. En contraste con los anteriores encuentros que han mantenido en el marco del proceso de paz lanzado por la ONU en 1991, Marruecos y el Polisario se han sentado en la mesa de negociaciones sin una agenda previa en Manhasett, lo que había proyectado serias dudas sobre el desenlace de este nuevo intento de diálogo.
El anuncio, sin embargo, de que ambas partes volverán a conversar en breve plazo ha alumbrado esperanzas en medios diplomáticos de la organización mundial, donde no se confiaba en que las conversaciones en esa localidad de Long Island ofrecieran mayor fruto que marcar el camino de un nuevo pero largo proceso para resolver un litigio territorial que dura ya más de tres décadas.