Merkel hace frente a las críticas de sus compañeros de partido
BERLÍN, 12 (Reuters/EP)

La canciller alemana, Angela Merkel, recibió este miércoles ataques de sus compañeros conservadores, descontentos por la derrota en las elecciones regionales y que le reprocharon no haber demostrado liderazgo y establecido prioridades claras.
Merkel ha acarreado con la culpa del descenso del apoyo a los conservadores en las elecciones que tuvieron lugar el pasado domingo en Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado de Alemania, que ha costado a la coalición entre conservadores-liberales la mayoría en la Cámara Alta del Parlamento nacional.
También fue criticada por apoyar el paquete de 110.000 millones de euros para rescatar a Grecia, con el fin de proteger el euro, con 22.400 millones de euros.
Aunque nadie cuestiona en serio su posición, un grupo de conservadores manifestó sus descontento con la trayectoria del gobierno de Merkel y le pidió más coraje.
“Merkel, tome la iniciativa”, dijo Stanislaw Tillich, el ministro principal del estado de Sajonia, de cuyo comentario se hizo eco el ministro principal de Baden-Wuerttemberg, quien además constató que hay un descontento generalizado sobre la forma en que Berlín ha venido gobernando en los últimos seis meses.
Las disputas entre la Unión Demócrata Cristiana, de Merkel, y sus socios de Gobierno, el Partido Liberal Demócrata han prevalecido en los seis primeros meses del gobierno de coalición, y la agenda política ha estado dominada por un duro debate sobre la crisis de crédito de la eurozona.
Merkel había dejado a un lado sus prioridades --recortar los impuestos, reformar el sistema sanitario y prolongar la vida de algunas plantas nucleares-- hasta después de las elecciones en Renania del Norte-Westfalia por miedo al rechazo de los votantes.
Sin embargo, ahora que la coalición de centro-derecha ha perdido la mayoría en el Bundesrat, la canciller puede tener problemas para llevar a cabo su programa, ya que dependerá del apoyo de la oposición.
El pasado lunes, Merkel descartó recortar los impuestos debido a una ajustada situación presupuestaria, renunciando así a uno de los principales puntos del acuerdo de coalición y aumentando el descontento de los alemanes, ya resentidos por el hecho de tener que poner dinero para el rescate a Grecia.
“La negativa a bajar los impuestos es el final de las políticas de la Unión Demócrata Cristiana orientadas al crecimiento”, dijo Josef Schlarmann, presidente de la asociación de la Unión Demócrata Cristiana para pequeñas y medianas empresas, según el diario Rheinische Post. Según Schlarmann, la coalición de Merkel va a darse contra un muro de ladrillos.