Mugabe, dispuesto a hablar con Occidente si depone su “actitud negativa”
HARARE, 9 (Reuters/EP)
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, está dispuesto a normalizar sus relaciones con las principales potencias occidentales pero sigue a la espera de que Estados Unidos y la Unión Europea den el primer paso y pongan fin a su “actitud negativa” hacia Harare. Asimismo, advirtió de que su Gobierno seguirá adelante con su plan para facilitar que la población negra local pueda adquirir el 51 por ciento del capital de las empresas extranjeras presentes en el país.
“Nunca nos hemos negado a hablar con nadie”, declaró Mugabe durante una entrevista concedida en exclusiva a Reuters. “No obstante, lo que no entiendo de los europeos y los americanos es su actitud negativa”, prosiguió.
“¿Qué esperan de esta especie de 'guerra fría' que llevan a cabo contra nosotros, cómo pretenden poner fin a esto?”, agregó. “Nos han impuesto sanciones injustificadas e ilegales, sanciones comparables a la agresión militar en Irak”, denunció.
A juicio de Mugabe, el propósito de las sanciones de las potencias occidentales es derrocarle del poder. “Cualquier cambio de régimen corresponde en exclusiva al pueblo de Zimbabue, yo he nacido aquí y si mi pueblo quiere que me vaya, me iré”, declaró.
Tanto el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como el primer y el viceprimer ministro de Reino Unido, David Cameron y Nick Clegg, deben dar el primer paso para mejorar las relaciones con Zimbabue, según Mugabe. “Estamos esperando que Cameron y Clegg hagan algo y que Obama también haga algo en lo que se refiere a nuestra situación y a nuestras relaciones”, manifestó.
“Si deciden que nuestras relaciones sigan como están, entenderemos que ellos también son unos agresores y que no son diferentes de sus predecesores, pero les queremos dar una oportunidad”, aseguró.
LAS EMPRESAS EXTRANJERAS
Mugabe aseguró también que su Gobierno seguirá adelante con su plan para que la población negra local pueda adquirir hasta un 51 por ciento del capital de las empresas extranjeras que operan en Zimbabue, en particular las minas y los bancos. “Nuestro objetivo siempre ha sido mantener el control sobre nuestros recursos y no creo que los sectores privados de los países occidentales decidan, en conjunto, irse del país”, declaró.
Duante la entrevista, Mugabe --de 86 años de edad-- rechazó los rumores sobre sus problemas de salud (se ha especulado que padece cáncer y que incluso ha sufrido recientemente un infarto cerebral). “Ya no sé cuántas veces he muerto, pero nadie ha hablado jamás de mi resurrección”, afirmó. “Jesús murió una vez y resucitó sólo una vez, pero el pobre Mugabe ya lo ha hecho varias veces”, ironizó.