Nick Clegg admite su ''decepción''
El candidato liberaldemócrata a las elecciones británicas, Nick Clegg, reconoció este viernes que la pasada ha sido una “noche decepcionante”, debido a que los suyos no fueron capaces de lograr “lo que querían” en unos comicios para los que habían llegado a auparse como segunda fuerza en las encuestas. No obstante, la falta de mayorías absolutas que deja la cita del 6 de mayo podría convertirlos en clave, por lo que aprovechó para reclamar a los demás partidos que “no se apresuren” a la hora de tomar decisiones en torno al nuevo Gobierno.
En el discurso posterior a ser ratificado en su escaño de Sheffield, que asumió por primera vez en 2005, Clegg admitió que el resultado, aún pendiente de la conclusión del escrutinio en las 649 plazas en juego, es “impredecible”, si bien marca una tendencia ante la que apeló a laboristas y conservadores a controlar sus reacciones inmediatas. “Creo que nadie debería apresurarse en reivindicar o decidir nada que no aguante la prueba del tiempo”, advirtió.
Desde que al cierre de los colegios las encuestas dejasen a los 'tories' como el grupo con más escaños en Westminster, las especulaciones comenzaron a evaluar una virtual alianza entre sus filas y las de Gordon Brown, que han visto el fin de la mayoría absoluta que ostentaban desde 1997, tras perder casi un centenar de los 353 asientos con los que contaban hasta este 6 de mayo.
Sin embargo, Clegg rebajó la intensidad que durante las últimas horas animaron los propios ministros laboristas e insistió en la necesidad de tomar “tiempo” para garantizar la formación del “buen Gobierno que la gente precisa”. Al respecto, se comprometió a que, “pase lo que pase en los próximos días, semanas y meses”, la pauta que aplicará será “la misma que ha guiado la campaña” que esta semana tocó a su fin.
Lapso
De esta manera, el líder de la tercera fuerza, considerado a raíz de su intervención en los debate televisados la revelación de la carrera electoral, sugirió que serán necesarias severas negociacionespara establecer la nueva Administración, como ya había avanzado previamente el propio Gordon Brown, quien asumió que no sería un “acuerdo rápido”. Entre tanto, el 'premier' se mantiene en el cargo ante la falta de hegemonías y, constitucionalmente, estaría autorizado a formar Gobierno.
Una ambición para la que jugaría un papel fundamental Clegg, a pesar de que las encuestas le dan la pérdida de hasta ocho escaños, respecto a los 61 que tenían. Su porcentaje de voto no habría variado notablemente respecto al de hace cinco años, pero, aún así, el líder reconoció que el saldo es “decepcionante”. “No logramos lo que queríamos”, insistió, si bien expresó su orgullo por una campaña “optimista” que, con todo, no habría sido capaz de “comprometer a la gente a votar” por ellos.
Por último, Clegg se refirió a la polémica por los electores que se habrían visto privados de su derecho al voto y que en su distrito afectó a cientos de jóvenes que ya han creado una campaña de protesta en la red social de Facebook. El líder liberaldemócrata, que estaba acompañado por su esposa, la abogada española Míriam González Durántez, dijo “compartir la consternación” de sus vecinos y dijo que episodios como éste “no pueden ocurrir nunca más”.