Obama anuncia la candidatura de Elena Kagan a jueza del Tribunal Supremo
WASHINGTON, 10 (EUROPA PRESS)
La procuradora general de Estados Unidos, Elena Kagan, será finalmente la persona que presentará el presidente Barack Obama como candidata a ocupar el puesto del Tribunal Supremo que actualmente ocupa el juez John Paul Stevens y que quedará vacante al final de la presente año judicial, que concluye a finales de junio principios de julio.
“Elena está considerada en general como una de las primeras mentes de la nación en cuestión de leyes”, afirmó Obama en una comparecencia en la Casa Blanca.
Obama calificó a Kagan de “líder vanguardista” y destacó que con su nombramiento por primera vez habrá tres juezas en el Supremo, tribunal compuesto por nueve miembros. El presidente destacó también que se trata de una mujer “sin prejuicios”, capaz de “construir consensos”. Concretamente, Obama recordó que Kagan logró el apoyo de los profesores conservadores durante su etapa como decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard (2003-2009).
Ahora la candidata de Obama deberá ser ratificada por el Senado. De confirmarse, se convertiría en la cuarta mujer que ocupe un cargo en la más alta instancia jurídica estadounidense y se uniría a Sonia Sotomayor y Ruth Bader Ginsburg, ya integrantes del tribunal.
La nominación de Kagan, de 50 años de edad, supone además una ruptura de una tradición no escrita que hasta ahora dictaba que los miembros del Supremo debían haber sido previamente integrantes del Tribunal Federal de Apelaciones. Sin embargo, Kagan ni siquiera ha servido nunca en la judicatura.
Durante su comparecencia, Obama elogió al juez cuyo puesto pretende ocupar Kagan. Stevens, tradicionalmente progresista, “destacó como una voz coherente de la razón” que ayudó a lograr espacios para el acuerdo en cuestiones polémicas.
“Aunque no podemos esperar reemplazar la sabiduría y la experiencia del juez Stevens, he elegido a una candidata que creo que encarna la misma excelencia, independencia, integridad y pasión por las leyes y que finalmente puede proporcionar el mismo tipo de liderazgo en el tribunal”, dijo Obama.
En unas breves declaraciones, Kagan también tomó la palabra y afirmó que el cargo de juez del Supremo es “la tarea más emocionante y desafiante que un abogado puede desempeñar”. Además, afirmó que la ley “es la base de nuestra democracia”.
Durante su trabajo como procuradora general --representante del Gobierno ante el Tribunal Supremo-- su respeto por el tribunal “incluso se ha profundizado y enriquecido” y afirmó que es un “tremendo honor” reemplazar a Stevens.
En una primera reacción, el portavoz demócrata en el Senado, Harry Reid elogió la elección de Obama y dijo que Kagan es “una candidata valiosa para reemplazar al juez Stevens”. Además, destacó que la posible presencia de tres mujeres en el Supremo es “una deuda histórica desde hace tiempo”.
PROGRESISTA POR PROGRESISTA
Kagan fue elegida para desempeñar el cargo de procuradora general por el propio Obama y para esta función recibió el apoyo del Senado por 61 votos a favor y 31 en contra. Es la primera mujer que ocupa este cargo.
El posible nombramiento de Kagan no modificará el actual equilibrio de fuerzas entre conservadores y progresistas en el Supremo, donde los mandatos son vitalicios.
El líder de los republicanos en el Comité Judicial del Senado, responsable de acoger las audiencias con vistas a la confirmación, Jon Kyl, afirmó que examinarán más concienzudamente a la candidata que cuando se la confirmó para procuradora general. “Como dejé claro cuando apoyé su confirmación como procuradora general, un nombramiento provisional es muy diferente de un nombramiento vitalicio para el Tribunal Supremo”, dijo Kyl.
La sala deberá decidir sobre cuestiones clave como posibles recursos contra la reforma sanitaria ya aprobada o por la inminente reforma financiero. Sin embargo, Kagan no se ha pronunciado públicamente sobre otros puntos conflictivos como el aborto o la tenencia de armas.
Como dato curioso, Kagan se convertiría en el miembro más joven del tribunal y su nombramiento supondría que por primera vez en la historia del Supremo no habría ningún juez protestante. Serían seis jueces católicos y tres judíos.
Sin embargo, no es tan innovadora en otros ámbitos, ya que se trata de la tercera integrante de la sala graduada por la Universidad de Princeton y todos y cada uno de los jueces serán ahora ex alumnos de Harvard o Yale.