Obiang felicita a Ouattara por su “elección democrática”
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, ha felicitado a Alassane Ouattara por su “elección democrática” como presidente de Costa de Marfil y le ha pedido que evite “la actividad revanchista y los inútiles ajustes de cuenta” en favor del “perdón y la reconciliación”.
En un comunicado difundido este viernes por el Ministerio de Información ecuatoguineano, Obiang celebró la superación de la crisis política en Costa de Marfil y transmitió un mensaje de “aliento y solidaridad” a Ouattara. Asimismo, felicitó al mandatario “por su elección democrática”, que le ha permtido obtener “la mayoría requerida” en la “consulta popular celebrada recientemente en el país”.
Tras reconocer “la difícil tarea” a que se enfrenta Ouattara “para mantener la paz, estabilidad y reconciliación”, Obiang expresó su esperanza en que la “magnanimidad” del presidente marfileño permita superar “la actividad revanchista y los inútiles ajustes de cuenta que eternizan los odios y las discordias entre hermanos” para “dar paso al perdón y a la reconciliación de todos”.
Por último, el presidente de Guinea Ecuatorial ofreció la “plena disponibilidad” de su Gobierno para colaborar “en la tarea de la reunificación política, la reconciliación moral y la reconstrucción” del país.
Aparte de dirigir a su país, Obiang ejerce actualmente de presidente de turno de la Unión Africana, pero este aspecto no se menciona en ningún momento en el comunicado emitido este viernes por el Gobierno.
El pasado 5 de abril, Obiang condenó, en su calidad de presidente de la UA, las “intervenciones extranjeras” en Costa de Marfil y Libia. La participación conjunta de las tropas de la misión de la ONU (ONUCI) y de la misión francesa 'Licorne' fue decisiva en el final de la contienda en favor de Ouattara y en detrimento del recién derrocado presidente Laurent Gbagbo.
Asimismo, el Gobierno de Guinea Ecuatorial aseguró a principios de marzo que Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, en su calidad de presidente de la UA, tenía la obligación de “evitar cualquier declaración ni comentario unilateral ni personal” respecto a los conflictos que sucedan en “otros países que también forman parte de este organismo”, en referencia expresa a Libia, Egipto, Túnez y Costa de Marfil.