La ONU está preparada para seguir manteniendo conversaciones informales con los talibán
NUEVA YORK, 16 (Reuters/EP)

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha insinuado en un informe que la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en el Afganistán (UNAMA) está preparada para seguir manteniendo conversaciones informales con los talibán, aunque ha precisado que esos contactos deben realizarse con discreción, aseguraron fuentes diplomáticas.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debatirá el contenido del informe realizado por Ban hoy martes y votará sobre su recomendación de ampliar el mandato de la UNAMA durante un año más. El secretario general de la ONU señala en el documento que el mandato de UNAMA “permite proporcionar buenas instalaciones para apoyar la implementación del programa de reconciliación” propuesto por el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, para tratar de alcanzar una amnistía con los talibán.
La Misión de las Naciones Unidas en Afganistán “también puede prestar sus buenas instalaciones (...) a esos esfuerzos basados en la búsqueda de consenso entre las partes implicadas, aunque la naturaleza del asunto requiere discreción y flexibilidad”, indica Ban en el informe, al cual ha tenido acceso Reuters.
Varios diplomáticos de Naciones Unidas señalaron que el lenguaje utilizado por el secretario general responde a su voluntad de obtener la aprobación del Consejo de Seguridad y poder continuar conversaciones informales con los talibán. Los términos “discreción y flexibilidad” significan que el contenido de las reuniones con los insurgentes se mantendrá bajo total confidencialidad y que nunca se incluirá en las reuniones formales de Naciones Unidas.
“Es una petición para la aprobación explícita del Consejo de Seguridad”, indicó un diplomático occidental bajo condición de anonimato. La misma fuente señaló que el ex representante especial de la ONU para Afganistán, Kai Eide, ha mantenido contactos con los talibán “en más de una ocasión”, a pesar de que los insurgentes han sido objeto de sanciones de Naciones Unidas y de que el propio Eide ha negado que se hubiese reunido con representantes de los talibán a principios de marzo en Oriente Próximo.
El informe del secretario general de la ONU añade que la seguridad en Afganistán se deterioró en 2009, año al que califica como el más volátil desde la invasión liderada por Estados Unidos en 2001 para acabar con el control de los talibán sobre el país centroasiático. El número de víctimas civiles aumentó en un 14 por ciento respecto a 2008, hasta un total de 2.412 muertos, la mayoría de ellos “elementos antigubernamentales” como los talibán.
Además, Ban advierte del peligro de “militarizar todos los esfuerzos en Afganistán” e insta a emprender algunas tareas civiles que se deberían poner a disposición de las instituciones afganas.