Al menos diez palestinos mueren por ataques de Israel y disputas internas
El tiroteo en Ramala empezó cuando más de una docena de vehículos blindados penetraron en la ciudad en lo que el Ejército israelí describió como “una operación de rutina para detener a milicianos”. Según testigos palestinos, el Ejército entró hasta el centro de Ramala con una excavadora, para poder demoler la casa en la que se encontraban los milicianos si resultaba necesario.
El alto el fuego concluido entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) e Israel no se aplica en Cisjordania, y la parte israelí ha condicionado su extensión a esa zona a que cesen los ataques con cohetes Al Qasam desde Gaza. No obstante, la operación conllevaba el riesgo de desencadenar disturbios, e iba en contra de una recomendación del Gobierno israelí para evitar ese tipo de confrontaciones multitudinarias.
Coincidió, además, con una visita a Egipto del primer ministro israelí, Ehud Olmert, para hablar precisamente con el presidente Hosni Mumarak de una posible reunión con el presidente de la ANP, Mahmud Abás, para reactivar el proceso de paz. Fuentes palestinas llegaron a informar a periodistas en Ramala de que el presidente egipcio podía cancelar la conferencia que tenía prevista con Olmert en la localidad de Sharm el-Sheij, en el Sinaí, lo que finalmente no ocurrió.
Olmert lamentó la muerte de civiles, pero defendió la necesidad de este tipo de acciones para combatir el terrorismo. Mientras Mubarak condenó la acción, y advirtió de sus consecuencias para los esfuerzos de paz. Desde Gaza, Abás lamentó la operación del Ejército israelí al considerar que “demuestra que los llamamientos de Israel en favor de la paz y la seguridad son falsos”, al tiempo que advirtió de que estas “agresiones continuas sólo lograrán destruir los esfuerzos por lograr la paz”.
En Gaza, continuó este jueves la violencia entre milicianos afiliados al movimiento islamista Hamas y a los nacionalistas de Al Fatah. Los choques comenzaron con un asalto de milicianos de Hamas al domicilio del jefe de la Seguridad Preventiva en el norte de Gaza y miembro de Al Fatah, Mohamd Gharib, que murió en el ataque.
Por su parte, el primer ministro Ismail Haniye, de Hamas, que este jueves regreso a Gaza de un peregrinaje a La Meca (Arabia Saudí), llamó a la cordura y aconsejó a las facciones que “empuñen los fusiles contra Israel, en lugar de combatir entre vosotros. Resolvamos nuestras diferencias dialogando, no con las armas”, agregó.
La ola de violencia entre los dos bandos, que representan a las principales fuerzas políticas en la población palestina, comenzó hace más de dos semanas, cuando Abás, de Al Fatah, dio por fracasados los esfuerzos por formar un gobierno de unidad nacional con Haniye, y anunció su intención de adelantar las elecciones.
Sin noticias del fotógrafo peruano
Mientras, se sigue sin noticias del reportero peruano Jaime Rázuri, secuestrado en Gaza el pasado 1 de enero. Según informaciones de medios israelíes no confirmadas por parte palestina, el jefe de la oficina política de Hamás, Jaled Meshal, ha contactado desde su sede de Damasco con Mumtaz Durmush, líder supuesto del Ejército del Islám, para pedir la liberación del reportero gráfico que trabaja para la agencia francesa AFP.
Según la radio pública israelí y el diario Haaretz, Durmush contestó que sólo se pondrá en libertad al fotógrafo si Hamás le entrega a 18 militantes suyos responsables de la muerte de dos milicianos del Ejército del Islám. El Ejército del Islám, grupo escindido de los Comités de Resistencia Popular, es una de las milicias que participaron en junio pasado en el secuestro del soldado Guilad Shalit, aún cautivo, junto con las Brigadas de Salah Ad Din y las Brigadas de Azedín Al-Kasem de Hamás.
Hamas, por su parte, protestó este jueves por las declaraciones del canciller de Perú, José Antonio García Belaúnde, en las que vinculó a “un grupo disidente de Hamás” con el secuestro de Rázuri. En un comunicado, Hamás escribe que lo que ha afirmado el ministro peruano es “completamente falso”, y asegura que no existe ningún grupo escindido del Movimiento de Resistencia Islámica.
Hamás dice que hará todo lo que esté en su poder para aclarar quien mantiene cautivo a Rázuri y hace un llamamiento a los secuestradores para que lo pongan en libertad “sin condiciones”. El viceministro de Asuntos Exteriores de Perú, Gonzalo García, llegará este viernes a Gaza para mediar en el asunto.