Pesar por el voto casi perdido en la 'décima isla'
Pesimismo y repudio entre los emigrantes canarios y sus descendientes radicados en Argentina generó, tras los anteriores estupor y reproche, el inicio de la tramitación a mitad de noviembre en las Cortes Generales de la reforma la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), una modificación que impedirá la votación de los españoles en el exterior en los comicios de las corporaciones locales (cabildos y ayuntamientos) al vincular el sufragio a la condición de vecino del municipio y la inscripción en el censo de residentes en el país.
Después de la toma en consideración aprobada en el Pleno del Congreso de los Diputados, las dos iniciativas, una presentada por el Partido Socialista (PSOE), Convergència i Unió (CiU) y Partido Nacionalista Vasco (PNV) junto a otra impulsada por Partido Popular (PP), dependen ahora del dictamen de la Comisión Constitucional de la Cámara Baja antes de, tras una nueva votación en sesión plenaria, remitirse al Senado. Sin embargo, el colectivo isleño en la República Argentina, tercero del exterior en importancia tras las comunidades de Venezuela y Cuba, ya no duda de su aprobación final a la vista del acuerdo inicial mostrado desde las bancadas de PSOE y PP.
“Esto recién empieza y van a seguir hasta que nos quedemos sin nada”, advierte el presidente de la Asociación Canaria Zona Norte, Miguel Ángel Rueda, sobre la eventual pérdida del derecho al voto a partir de las elecciones previstas para 2011. Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, curiosamente en la calle Buenos Aires, el máximo responsable de la entidad isleña ubicada en el partido bonaerense de San Isidro, al noroeste de la capital federal, anuncia la continuidad del “plan de lucha” impulsado por la cuantiosa comunidad gallega residente en Argentina y desarrollado “sin resultado” durante los últimos meses mediante reuniones informativas, publicación de artículos en prensa y, finalmente, una manifestación de protesta en las calles porteñas, por lo que no descarta la presentación de un recurso de inconstitucionalidad.
Igualmente, el presidente del Centro Archipiélago Canario de Buenos Aires, Álvaro Acosta, se muestra “totalmente en contra” de la reforma de la LOREG: “No conduce a nada quitar un derecho adquirido a muchos españoles que llevamos el origen en el corazón”. Natural de El Sauzal, el dirigente de la asociación radicada en el porteño barrio de Flores admite que “la participación puede modificar algunos resultados” como suele suceder en El Hierro o La Gomera, pero argumenta que la incidencia del voto del exterior resulta “mínima” en el cómputo global.
Un colectivo de casi 2.900 isleños
Según la Oficina del Censo Electoral, dependiente del Instituto Nacional de Estadística (INE), 1.312.646 ciudadanos españoles residen en el extranjero (65.389 oriundos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 21.010 de Las Palmas) y, de ellos, 291.063 viven en Argentina (1.268 naturales de la demarcación canaria occidental y 1.629 de la oriental). De este modo, el censo electoral de españoles residentes ausentes (CERA), con datos a 1 de enero de 2010, sitúa a los canarios afincados en Argentina como la tercera comunidad más numerosa de isleños radicados en el extranjero, sólo superada por Venezuela (44.572), Cuba (11.686) y Estados Unidos (1.413) en el caso de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y por la isla caribeña (6.933) y la república bolivariana (5.542) en el de Las Palmas.
Apenas una semana después de la visita de la viceconsejera de Emigración del Gobierno de Canarias, Guillermina Hernández, a Buenos Aires para la entrega de ayudas sociosanitarias, Miguel Ángel Rueda considera insuficiente basar una reforma legal para limitar un derecho en las denuncias por presunto fraude electoral o supuesto voto clientelar: “No nos podemos sorprender, eso pasa en todos los sitios y los que están arriba siempre lo van a hacer porque los políticos viven de los votos. Y tampoco es plan de olvidarse de todo porque la emigración contribuyó al desarrollo de España, mi familia vino por necesidad y desde acá mandaban alimentos y perras”, añade el presidente de la Asociación Canaria Zona Norte. Precisamente, “los políticos vienen a Buenos Aires con sus palabras y juegan con nuestros sentimientos”, abunda Álvaro Acosta. Por ello, el presidente del Centro Archipiélago de Buenos Aires expresa una petición a los responsables públicos: “Que no nos abandonen y nos recuerden, porque donde hay un canario también es Canarias”.
