La petición de la AP a la ONU “podría amenazar los derechos de los palestinos”
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Un informe independiente redactado por un profesor de derecho público internacional de la Universidad de Oxford afirma que la petición de reconocimiento que la Autoridad Palestina (AP) presentará ante Naciones Unidas “podría amenazar los derechos de los palestinos” al llegar a su fin el estatus legal con que cuenta la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
En caso de ser aprobada y constituida una representación de la Autoridad Palestina, se verían “gravemente comprometidos” los derechos de los refugiados palestinos que viven fuera de la Franja de Gaza y Cisjordania --actualmente representados por la OLP--, quedando sin representación legal internacional.
El documento, de siete páginas de extensión y redactado por Guy Goodwin-Gill --miembro del equipo que ganó el juicio no vinculante que determinó que el muro construido por Israel es ilegal desde el punto de vista del derecho internacional--, indica que un cambio en el estado de la representación internacional palestina podría privar del derecho a regresar a sus hogares a todos los palestinos desplazados por el conflicto.
“Los refugiados constituyen más de la mitad de la población palestina, por lo que si se les quitan sus derechos o pierden su representación en la ONU no sólo se perjudicaría su derecho a una representación igualitaria (...) sino su capacidad para expresar sus puntos de vista, participar en los asuntos de gobernanza nacional y ejercer su derecho al retorno”, apunta el texto.
El equipo palestino, encabezado por Saeb Erekat, está preparando una iniciativa para conseguir el reconocimiento del Estado palestino en Naciones Unidas y reemplazar a la actual misión de la OLP en la organización.
“Un Estado no puede ser creado en septiembre, ya que la ocupación israelí se mantiene, así que el debate está centrado en si la membresía debe ser solicitada al Consejo de Seguridad o si debe ser la Asamblea General la que solicite que se reconozca al Estado en calidad de observador, lo que implica un escalón más bajo que el de Estado miembro”, afirma el texto, según recoge la agencia de noticias palestina Maan.
Goodwin-Gill ha señalado que los intentos de sustituir a la OLP por el Estado de Palestina provocan “problemas constitucionales” ya que suponen una contradicción con la Carta Nacional Palestina y la organización de entidades que conforman la OLP.
Asimismo, ha recalcado que además “hay dudas sobre la capacidad del Estado de Palestina para hacer frente de manera efectiva al papel y las responsabilidades que tiene la OLP en Naciones unidas”. “Aparte estaría el asunto de la representación popular”, ha agregado.
En esta sentido, ha señalado que la Autoridad Palestina, que fue creada por la OLP como una entidad administrativa a corto plazo, “tiene competencias legislativas y ejecutivas limitadas, así como escasa jurisdicción territorial y personal sobre los palestinos que no están presentes en las áreas para las que se le otorgó responsabilidad”.
Por ello, el texto recalca que la Autoridad Palestina “es un cuerpo subsidiario, competente únicamente para ejercer los poderes que les confirió el Consejo Nacional Palestino”. “Por definición, no tiene capacidad para asumir poderes superiores”, apunta el documento.