Puerto Príncipe, una estampa desoladora
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Pasadas las primeras veinticuatro horas desde que un devastador terremoto de 7 grados en la escala de Richter sacudiese Haití, las imágenes y los relatos de los primeros periodistas internacionales llegados a Puerto Príncipe dibujan una desoladora estampa de cadáveres apilados en las calles, supervivientes retirando escombros con sus propias manos para tratar de rescatar a los que permanecen con vida bajo los escombros, heridos que no encuentran hospitales donde poder ser atendidos y una población que trata de improvisar refugios donde aguardar la llegada de ayuda humanitaria.
“Hacerse paso por las calles para recoger los cadáveres parece en estos momentos una tarea imposible”, informaba este miércoles Sanjay Gupta para la cadena norteamericana CNN. “Los hospitales, que deberían ser el destino para aquellos heridos que podría sobrevivir, son inexistentes o están en unas condiciones espantosas (...) y no hay prácticamente ningún tipo de maquinaria pesada para poder escarvar entre los escombros. La gente lo hace con sus propias manos”, agregó Gupta.
La cadena ha emitido diversas imágenes de personas que, atrapadas entre las ruinas de viviendas, solicitan ayuda a gritos y se retuercen para tratar de salir de entre lo que antes eran viviendas. Muchos de los supervivientes están utilizando neumáticos y el poco material que tienen a mano para encender fogatas con las que evitar el frío y combatir la oscuridad de la noche, ya que desde el momento del terremoto la ciudad permanece sin suministro eléctrico.
El palacio presidencial, la catedral y varias iglesias, escuelas y hospitales, la principal prisión del país y barriadas enteras han quedado reducidos a escombros, según la enviada especial de la cadena CBS Katie Couric.
“Toda la gente está en la calle, en refugios que ellos mismos están haciéndose para poder atender (a los heridos)”, señaló la reportera enviada por Telesur Madeleine García. “Las personas están desesperadas porque no hay alimentación. Vimos a la gente que ha sobrevivido con mucha hambre y mucha sed (...) las calles están rotas, los edificios se desvanecieron”, relataba García vía telefónica.
Ante esta situación, la llegada de la ayuda humanitaria y de los equipos de rescate enviados por la comunidad internacional se hacen vitales para atender a los heridos y garantizar los víveres básicos para quienes se han quedado en la calle.
HASTA 100.000 MUERTOS
Por su parte, el presidente de Haití, René Preval, aseguró este miércoles en declaraciones a CNN que desconoce la cifra de muertos aunque indicó que ha escuchado que el número podría oscilar entre 30.000 y 50.000 personas, sin precisar la fuente de la que provenía esta estimación.
Sin embargo, la misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH) estimó este miércoles que “cientos de miles” de personas podrían haber muerto en el fuerte terremoto del martes en Haití, que devastó la capital, Puerto Príncipe, si bien no maneja aún cifras precisas preliminares.
“Tenemos que hacer una evaluación”, reconoció Préval en sus primeras declaraciones publicas realizadas al diario 'Miami Herald', calificando la escena en la capital de “inimaginable” y apuntando a que seguramente ha habido miles de muertos. Posteriormente, el primer ministro del país, Jean-Max Bellerive, señaló en declaraciones a la CNN que temía que el balance pueda estar “muy por encima de los 100.000 muertos”.
“El Parlamento se ha venido abajo, la oficina de Hacienda se ha venido abajo, las escuelas se han derrumbado, los hospitales se han derrumbado”, explicó Préval. Según dijo, “hay muchas escuelas que tienen a muchas personas muertas” y entre los atrapados bajo el Parlamento se encuentra, aunque con vida, el presidente del Senado, Kely Bastien. Quien sí se ha confirmado que falleció en el seismo es el arzobispo de Puerto Príncipe, monseñor Serge Miot, cuyo cadáver apareció entre los restos del arzobispado
LLEGADA DE AYUDA HUMANITARIA
El enviado especial de la ONU a Haití, el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton, alertó este miércoles de las dificultades que se van a encontrar en los próximos “tres o cuatro días” los equipos enviados por la comunidad internacional para realizar las tareas de rescate y la asistencia humanitaria durante, por lo que hizo un llamamiento a los ciudadanos de todo el mundo para que aporten la mayor cantidad de donaciones posibles, “aunque sean uno o dos dólares”.
“Tenemos por delante tres o cuatro días muy duros en la retirada de escombros para encontrar a los fallecidos y asistir a los superivientes. No sabemos aún cuanta gente hay muerta ni herida”, dijo Clinton en una entrevista a CNN.
“Muchos heridos se encuentran a la intemperie, expuestos a la deshidratación, por lo que podrían morir en las próximas horas. Por eso es tan importante tener allí los equipos de rescate apropiados, por eso la gente debe saber que durante la próxima semana o diez días van a ser necesarias una serie de necesidades fundamentales, como alimentos, agua, cobijo y material de primeros auxilios”, advirtió.
La primera ayuda humanitaria en llegar en la tarde del miércoles a Haití fue la enviada por la vecina República Dominicana, cuyo gobierno ha instalado un Centro de Operaciones de Emergencia en la fronteriza ciudad de Jimaní, a la que viajará este viernes el presidente Leonel Fernández.
Estados Unidos ha enviado este miércoles dos aviones y un navío de la Marina con material y personal del Ejército que colaborará en el rescate de los miles de personas que se cree que permanecen bajo los escombros. Se espera que un total de 5.500 soldados norteamericanos acudan al país caribeño en los próximos días, según la cadena CBS. Un portaviones, el USS Carl Vinson, llegará a Puerto Príncipe el viernes.