Reino Unido dice que tiene la “obligación legal” de extraditar a Assange a Suecia
LONDRES, 14 (Reuters/EP)
El Gobierno de Reino Unido ha asegurado este martes que tiene la “obligación legal” de extraditar a Suecia al fundador de Wikileaks, Julian Assange, que espera en la Embajada ecuatoriana en Londres la concesión de un posible asilo político por parte del país sudamericano.
Assange se encuentra en dicha legación diplomática desde el pasado 19 de junio, cuando solicitó asilo argumentando que se encuentra en un “estado de indefensión” ante la posibilidad de que las autoridades de Reino Unido y de Suecia le extraditen a Estados Unidos sin que Australia, su país de origen, lo impida.
El fundador de Wikileaks, investigado por supuestos delitos sexuales en Suecia, asegura que es víctima de una “persecución política” orquestada desde Estados Unidos por revelar cientos de miles de documentos clasificados del Departamento de Estado sobre las guerras en Irak y Afganistán y sobre las relaciones diplomáticas con otros países.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció el lunes que su Gobierno responderá esta semana a la solicitud de Assange y la Administración británica ha aclarado, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, que tiene unos compromisos que cumplir.
“Reino Unido tiene la obligación legal de extraditar a Assange a Suecia. Estamos decididos a cumplir con esta obligación”, ha apuntado el Foreign Office británico.
COMPLICACIONES LEGALES
Sin embargo, la concesión de asilo político en Ecuador a Assange podría no ser suficiente para evitarle la cárcel en Reino Unido. Su decisión de encerrarse en la Embajada le ha llevado a incumplir las condiciones de su libertad condicional y el abogado Roger Gherson, experto en leyes migratorias y Derechos Humanos, ha advertido de que las autoridades británicas podrían detenerle en su camino al aeropuerto.
Gherson ha recordado que el asilo “no es una tarjeta que te libre de la cárcel independientemente de tu conducta y en todo el mundo”.
El Gobierno británico cuenta con la posibilidad de conceder al fundador de Wikileaks un salvoconducto que le permita llegar al aeropuerto, pero esta medida supondría incumplir sus compromisos con las autoridades suecas y las decisiones que la propia justicia de Reino Unido ha dictado.