El saharaui español denunciará las torturas de Marruecos
El ciudadano español de origen saharaui Ahmed Yeddou Salem Lecuara ha anunciado este miércoles que va a presentar una denuncia contra Marruecos ante la Audiencia Nacional por las “salvajes torturas” de que fue objeto presuntamente durante los cinco días en que permaneció en poder de las fuerzas de seguridad marroquíes en El Aaiún.
Salem Lecuara se encuentra desde el pasado 21 de noviembre en Canarias, adonde llegó procedente de El Aaiún “gracias a las gestiones de la diplomacia española”, según informó el presidente de la organización española Fundación Sáhara Occidental, José Manuel de la Fuente.
El hispano-saharaui ha asegurado que está dispuesto a presentar una “denuncia internacional y nacional” contra Marruecos y se ha estado entrevistando con Inés Miranda -la abogada que permaneció junto a la activista saharaui Aminetu Haidar durante la huelga de hambre que mantuvo hace alrededor de un año en Lanzarote-, para presentar una denuncia “ante la Audiencia Nacional”.
Según sus propias declaraciones, Ahmed Salem Lecuara -casado y padre de un hijo- llegó el pasado 7 de noviembre al campamento de protesta levantado en las afueras de la ciudad para visitar a varios familiares, entre ellos su propia madre. Entre las cinco y las seis de la mañana del 8 de noviembre, prosiguió, “entraron el Ejército, los gendarmes y la Policía y nos golpearon salvajemente y torturaron a la gente”.
“Me ataron las manos a la espalda y me empezaron a golpear con porras, con cascos, con todo”, explicó. “Mi madre se me tiró encima para salvarme y empezó a decirles que yo no tenía nada que ver, que acababa de llegar, pero empezaron a golpearla también a ella brutalmente”, denunció.
Nacido en la cárcel
Se da la circunstancia, según la Fundación, de que Ahmed Yeddou Salem Lecuara nació el 27 de julio de 1976 en la Cárcel Negra de El Aaiún porque su madre había sido encarcelada por motivos políticos por las fuerzas marroquíes que habían entrado con la Marcha Verde. Los primeros seis meses de su vida estuvo separado de su madre y al cuidado de su abuela.
Tras su detención, siempre según su testimonio, Ahmed Salem Lecuara fue trasladado junto a otras personas en un vehículo en el que no les golpearon, pero sí les insultaron “con palabras racistas”, como “saharaui de mierda”, hasta que llegaron al cuartel de la Gendarmería marroquí de El Aaiún, donde permaneció encerrado cinco días junto a otras 72 personas.
“Los dos primeros días estuvimos sin comer y luego en las celdas nos echaban pis, agua, lejía, y no nos dejaban dormir”, recordó el hispano-saharaui. “Nos pegaban cinco o seis veces al día”, aseguró.
Tras su comparecencia ante el Tribunal de El Aaiún, fue puesto en libertad el viernes, 12 de noviembre de 2010, junto a otras seis personas, “tres menores de edad, un sordomudo, un loco y otro chico”, explicó. El juez no le permitió denunciar lo que le había sucedido. “'Es mejor que te vayas sin hablar', me dijeron”, recordó.
Gestiones españoles
Tras varios días de gestiones con los representantes diplomáticos españoles, Ahmed Yeddou Salem Lecuara salió directamente de la capital saharaui “con protección consular” y llegó a Canarias el pasado 21 de noviembre. Su salida fue posible, según la Fundación, gracias a “las gestiones de la diplomacia española”, que le permitió sortear el “férreo bloqueo militar del territorio” impuesto las autoridades marroquíes.
“Las gestiones diplomáticas conmigo fueron frías, muy frías”, pero “gracias a ellas pude salir”, explicó el hispano-saharaui. En todo caso, aseguró que su intención es “volver a El Aaiún”. “Tengo a mi mujer, a mis niños, a mis padres, a mis hermanos allí”, explicó.
El pasado 17 de noviembre, fuentes diplomáticas indicaron a Europa Press que Ahmed Yeddou Salem Lecuara se había puesto en contacto con la única oficina de representación de España en la capital del Sáhara Occidental.
Asimismo, José Manuel de la Fuente informó ese mismo día a Europa Press que el ciudadano hispano-saharaui se había entrevistado telefónicamente con el depositario de los Bienes de España en Sáhara Occidental, Mariano Collado, a quien habría informado de su situación y habría expresado su deseo de que se agilizasen los trámites para su salida del territorio.
La Fundación Sáhara Occidental ha enviado por correo electrónicos varias fotografías de Lecuara con señales de torturas -remitidas por él mismo- y una copia de su pasaporte, en el que se confirma su nacionalidad “española” y su número de Documento Nacional de Identidad.