El ex preso político Sigler Amaya: “Ahora le toca corresponder al Gobierno”
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El ex preso político cubano Ariel Sigler confirmó este lunes que Estados Unidos le ha concedido el visado humanitario para recibir tratamiento médico en una clínica de Miami, aunque todavía debe recibir la autorización del Gobierno de Raúl Castro para salir de la isla, una tramitación que podría alargar una semana más su estancia en Cuba, según indicó en una conversación telefónica con Europa Press.
El disidente agradeció a Estados Unidos la concesión del visado humanitario aunque recordó que “ahora le toca corresponder al Gobierno de Cuba” que debe autorizar su salida del país para recibir tratamiento médico en una clínica de Miami donde le han ofrecido cubrir todos sus gastos hasta que esté totalmente recuperado.
Sigler Amaya fue excarcelado el pasado 12 de junio tras permanecer siete años en prisión después de ser detenido en la ola represiva de 2003, conocida como la Primavera Negra. Durante estos años de reclusión el opositor ha sufrido graves daños en su salud que le han provocado una paraplejia y molestias crónicas en el aparato digestivo que le han hecho perder casi 45 kilos.
Este cuadro médico hace imposible prever la duración de su estancia en Estados Unidos donde acudirá acompañado por su mujer quien, junto a su hermano, ha realizado todas las gestiones para salir lo antes posible del país y comenzar el tratamiento. Sin embargo, Sigler Amaya manifestó su desconfianza indicando que “la intención del Gobierno es dilatar los plazos para conseguir mayor atención”.
“El problema es que cuanto más alarguen la autorización peor estará mi salud. Esta misma mañana he ido a tramitar mi pasaporte pero me han dicho que desconocen la cuestión de la visa humanitaria y que tendrán que informarse, así que hasta dentro de una semana no sabremos nada”, dijo Sigler Amaya para quien estas “excusas” no son más que una “traba” para retrasar su viaje a Estados Unidos.
La excarcelación de Sigler Amaya ha sido la primera surgida a raíz de las conversaciones entre la cúpula de la Iglesia Católica en la isla y el Gobierno cubano para conseguir la liberación de los más de 200 presos políticos que existen en el país o, al menos, de los más enfermos. Hasta el momento, doce reos han sido trasladados a las cárceles más cercanas a sus provincias de origen fruto de este diálogo.