Tras una ''tensa'' calma vuelve la intifada
La activista del movimiento Resistencia Saharaui, Isabel Terrazas, anunció que “se está desencadenando una intifada como la de ayer [este lunes]”, después de una mañana de relativa y “tensa” calma, en la que se han producido escaramuzas en algunos barrios, con especial atención al de Matala.
La activista explica que la Policía y el Ejército marroquí están atacando las casas de los civiles en los barrios de Matala, Jaimatar y Colomina, a la vez que en la Avenida de Forsán, cientos de saharauis se manifestan en contra del desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik y la muerte de “un mártir del barrio de Jaimatar”.
En este barrio y los otros dos citados, la Policía “va casa por casa buscando los nombres de una lista que ha elaborado, en la que están los responsables de la instalación del campamento, su seguridad y la distribución de alimentación”. Isabel Terrazas no ha podido concretar el número de personas que en estos momentos buscan los marroquíes “casa a casa”.
Señala que durante la mañana se han producido tres nuevas detenciones y siete casas han quedado destrozadas. Los helicópteros no han dejado de sobrevolar la ciudad y los camiones militares recorren las calles de El Aaiún desde la mañana de este martes.
Por su parte, la Oficina del Ministerio de Territorios Ocupados de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en el exilio informaba este martes que el ejército marroquí, la policía y las Fuerzas Auxiliares, reprimieron con extrema violencia a la población civil saharaui. Las manifestaciones se han sucedido en las calles principales como Avenida Smara, calle Bucraa, frente al hotel Nagjir y en los barrios Hay Mattalla y Skeikima.
La población saharaui fue de nuevo atacada con gases lacrimógenos mientras la policía, al igual que hiciera a lo largo de toda la noche del lunes, prepararon a los colonos en estos barrios para que atacaran a los ciudadanos saharauis.
Los enfrentamientos a lo largo de toda la jornada han dado como resultado decenas de detenidos en barrios como el de Duirat y Awda. El ejército allanó viviendas y obligó a los saharauis a gritar: “Viva el Rey”.
Además, oleadas de colonos marroquíes, que en realidad son policías vestidos de civil (en la ciudad de El Aaiun son más de siete mil los “colonos - policías” que desde el 2005 se han establecido en la ciudad para atacar en cualquier momento por represalias), se organizan para arremeter contra los ciudadanos saharauis como lo hicieran el lunes.
Según el comunicado oficial lanzado por la administración marroquí, en el que avisa de la busca y captura de una lista de activistas saharauis de Derechos Humanos, son centenares los saharauis que están siendo perseguidos.
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