UNICEF ruega que se mantenga el compromiso humanitario con Pakistán
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha solicitado a la comunidad internacional que mantenga su compromiso en la ayuda a los millones de afectados --y niños, en particular-- ante las dificultades que se avecinan tras las inundaciones del pasado verano en Pakistán, como son la aparición de enfermedades o la inminente llegada del invierno y en el contexto de la compleja realidad política del país, foco de conflicto con Afganistán y escenario de seis emergencias en menos de un año.
En este sentido, el coordinador de Emergencias en UNICEF Pakistán, Óscar Butragueño, explicó a Europa Press que la situación sigue siendo “muy complicada” por el inmenso número de afectados por los desbordamientos del norte del país, que se cifran en 17 millones, 8,6 de los cuales son niños.
Hay que tener en cuenta, además, que actualmente se cuentan 818.000 personas aglutinadas en 2.900 campamentos para desplazados, según cifras de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres de Pakistán, la NDMA.
La labor de UNICEF, en este sentido, consiste en “hacer lo posible para restablecer los servicios de salud materna e infantil” con el objetivo principal de evitar la malnutrición entre los afectados. El fondo considera prioritario salvaguardar en la medida de lo posible el sistema educativo del país, durísimamente afectado por las inundaciones que han dañado más de 10.000 escuelas, un 37 por ciento de las cuales han resultado “completamente destruidas”, según estimaciones del Fondo para la Infancia.
BROTES DE ENFERMEDADES
UNICEF advierte de la amenaza de brotes epidémicos por la falta de acceso a agua potable y las malas condiciones higiénicas en los campamentos. La situación actual “amenaza seriamente la vida de casi cuatro millones de niños”, según el Fondo de Naciones Unidas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha detectado ya 99 casos de cólera en tres provincias afectadas por las inundaciones y se teme la irrupción de brotes de sarampión y polio.
Como “es muy fácil que aparezcan estos brotes”, indicó Butragueño, UNICEF ha iniciado dos procedimientos simultáneos de ayuda para “proporcionar conocimientos básicos de higiene a la población afectada”, que se añade a una “campaña de vacunación masiva contra enfermedades como el sarampión y la polio”.
En este sentido, UNICEF estima que cuatro de cada nueve casos confirmados de poliomielitis han procedido de distritos afectados por las inundaciones.
SE ACERCA EL INVIERNO
Los cooperantes internacionales trabajan contrarreloj para garantizar a los afectados el máximo de ayuda posible antes de que la llegada del invierno restrinja el acceso a las poblaciones necesitadas. De momento, “ya han caído las primeras nevadas en el norte del país”, donde se ha registrado la mayor parte de las inundaciones, según informa Butragueño.
Absolutamente todos los grupos humanitarios implicados en el terreno han pedido ayuda para proveer de manera inmediata a los afectados con mantas, ropas de abrigo y otros materiales de invierno, ya que el calendario que manejan las orgaizaciones humanitarias estima que millones de personas comenzarán a abandonar los campos de refugiados en mitad del invierno, coincidiendo con el inicio de las tareas de reconstrucción.
“UN AÑO DESAFORTUNADO”
A pesar de que UNICEF agradece de manera inestimable la ayuda recibida, en parte gracias a los 68 de dólares recaudados a través de los comités del Fondo de Naciones Unidas, también reconoce que tanto la compleja realidad paquistaní, dominada por el conflicto con Afganistán, como la sucesión de catástrofes con el ejemplo de Haití a la cabeza, son factores que dificultan la recepción de fondos, de por sí mermada por la crisis financiera internacional.
Butragueño reconoce en este sentido que “estamos ante un año desafortunado a nivel humanitario con dos grandes crisis en Haití”, en referencia al terremoto de enero y la posterior epidemia de cólera que ha asolado el país caribeño. Esta situación, además, “se junta con un conflicto armado en la frontera con Afganistán”, donde el Ejército paquistaní combate contra elementos armados afines a los talibán.
El coordinador valora de forma muy positiva el papel del Ejército y, en concreto, “su rol a nivel humanitario”. Desde el principio de las inundaciones, los militares han asumido el control de las operaciones de ayuda haciendo valer la independencia de facto que ostenta respecto del Gobierno civil en Islamabad, duramente criticado por la población por su incapacidad en la gestión de la crisis.
En relación a estos factores, y “teniendo en cuenta las circunstancias”, Butragueño estima que “el papel jugado por el Ejército ha sido el mejor posible”.
Butragueño concluye pidiendo que se mantenga el compromiso de ayuda con el país. “Es muy importante seguir apoyando a Pakistán”, indica Butragueño, quien insiste en que “casi un millón de personas siguen desplazadas en el sur del país, que se suman a bolsas de población repartidas por todo el territorio y que se encuentran en la misma situación”.