Detrás de cada persona aparentemente normal se esconde a menudo otra realidad. Ambiciones, deseos de evasión, problemas familiares... quedan tras bambalinas cuando sube el telón...
Sinopsis: Una pareja de estafadores es descubierta por un joven y ambicioso agente del FBI que no se conformará con tan pequeña detención. En su intento por llegar más allá, decide contar con ellos para atrapar a otros como ellos creando para ello la mayor estafa con que jamás hubieran pensado realizar...
Dirigida (y parcialmente escrita) por David O. Russell (Tres Reyes, El lado bueno de las cosas) llega una historia que, si bien en su base no lo es demasiado, podría resultar un poco compleja debido al montaje y temporalidad elegidos para contarla. Tan pronto determinadas situaciones suceden entre elipsis (omisiones temporales) o rápidamente, como otras menos trascendentes para la trama se prolongan en el reloj de nuestros reproductores como si cada segundo durara el doble; lo cual la convierte en una película muy dinámica, pero a la vez lenta (llegando incluso a aburrir en algunos momentos).
Quizás uno de los logros técnicos de la película lo podríamos encontrar en su ambientación, tanto en sus decorados como en vestuario y maquillaje, confiriendo a sus casi surrealistas personajes cierto realismo.
A ello sumar el gran trabajo de iluminación de su director de fotografía Linus Sandgren (La sombra de los otros, Tierra prometida).
Los rostros de algunos de dichos personajes repiten con Russell, como es el caso de Bradley Cooper (El lado bueno de las cosas, El equipo A, Resacón en Las Vegas), uno de esos casos “surrealistas” que citábamos antes, o Jennifer Lawrence (El lado bueno de las cosas, Los juegos del hambre), bastante bien en su “quasi” exagerado personaje.
A destacar también la gran mejora interpretativa de Jeremy Renner (Los vengadores, El legado de Bourne), casi irreconocible y de lo más convincente del film.
Pero si alguien merece especial reconocimiento en el elenco de este film esos son Christian Bale (Batman Begins, American Psycho...), con un interesante y difícil personaje (que desluce un poco con el doblaje), y Amy Adams (Encantada: la historia de Giselle, La duda...), quien clava a la perfección el ambiguo papel que le toca vivir.
Musicalmente hay que destacar el buen hacer de Danny Elfman (Eduardo Manostijeras, Acero puro, Sombras tenebrosas...) a la hora de recopilar la mejor música de la época para ambientar cada situación o personaje que tiene lugar en la trama; sumado, claro está, a su propia creación musical para ambientación.
Una película para apreciar técnicamente, pero quizás no la maś adecuada para simplemente pasar el rato. Todo depende de qué busque usted como espectador...
Sobre este blog
El cine ha sido siempre una de mis pasiones, y como Historiadora del Arte lo
considero la suma y resultado de todas las artes conocidas. Actualmente escribo un
blog de crítica y artículos sobre el tema en algunos diarios digitales, con el objetivo
de acercar el cine en todas sus manifestaciones al público. Espero que disfrute
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