La abogada lanzaroteña Irma Ferrer renuncia al premio Hay Derecho 2019 al no conseguir que se retire el de 2018 a Macarena Olona (Vox)
La abogada lanzaroteña Irma Ferrer, que ha destacado durante muchos años por la defensa de causas contra la corrupción urbanística en la isla, ha renunciado al premio Hay Derecho 2019, otorgado por la fundación del mismo nombre, tras no haber conseguido que esta retirara el premio de la edición anterior a la abogada del Estado Macarena Olona, actual diputada nacional de Vox. Ferrer ha cruzado cartas con Hay Derecho para explicar su posición, pero la fundación se ha mantenido en la suya y no retirará el galardón a Olona por considerar que le fue concedido por una actividad profesional anterior a su actual posicionamiento político y sus acciones dentro de Vox.
Irma Ferrer escribió a una integrante de Hay Derecho pidiéndole que transmitiera a la fundación su desagrado por compartir palmarés con una persona cuyos planteamientos políticos, mostrados en las Cortes, rechaza, especialmente en materia de violencia de género y de lucha contra la corrupción. “No se trata de no compartir la ideología o políticas que representa, que no las comparta no afecta más que a mi vida íntima y personal; se trata de no poder compartir un reconocimiento con quien practica la intransigencia, hace gala de la irracionalidad y manipula la verdad con ánimo de violentar la convivencia y promocionar a los altares a los protagonistas de las cloacas del Estado”, escribe Ferrer en su primera carta a la fundación que le otorgó el premio 2019. En ella plantea abiertamente a la fundación que debe retirar el premio 2018 a la diputada de Vox o, en caso contrario, ella renunciaría al correspondiente a 2019.
Pero la Fundación Hay Derecho no ha aceptado la petición de la letrada lanzaroteña, y en una carta que también ha hecho pública, explica sus razones. “Nos colocas en un falso dilema ético, puesto que siendo muy respetable tu postura, se trata de un juicio moral que realizas en relación con el comportamiento de una persona que es posterior a la entrega del premio Hay Derecho 2018, que se basó en su comportamiento como denunciante de corrupción en Puertos del Estado”. Y añade que “la Fundación Hay Derecho no puede retirar un premio a alguien sin que los hechos que dieron lugar a su concesión hayan cambiado, se hayan demostrado falsos y sin el debido procedimiento que, además, no está previsto en las bases de la convocatoria del premio”.
En su respuesta a la fundación, Irma Ferrer manifiesta su respeto a las normas de aquella y a su estricto cumplimiento y manifiesta su deseo de devolver el premio que le fue concedido en 2019 precisamente por su dedicación profesional a la lucha contra la corrupción. En esta segunda carta a la fundación Hay Derecho, Ferrer dedica varios pasajes a defender al fiscal Ignacio Stampa, en estos momentos en entredicho por su actuación en el caso Tamdem, en el que se investiga al expolicía José Manuel Villarejo y a las cloacas del Estado. “Mi experiencia personal en los casos contra la corrupción compartidos con don Ignacio Stampa [durante la etapa de este en Canarias] me conceden el privilegio y el honor de poder responder directamente a su profesionalidad, seriedad, rigor y coraje”, dice la letrada, Y añade: “Las acciones protagonizadas [contra ese fiscal, al que ha interpuesto una querella] por doña Macarena Olona a título personal o en representación de su partido político, me repugnan hasta el punto de no querer ser identificada con su persona o sus actos. La defensa del honor no es un juicio moral, es un acto obligado y consecuente de justicia y lealtad”.
“Les honra mantenerse fieles a sus principios”, concluye Irma Ferrer en su última carta a Hay Derecho, “permítanme que yo me mantenga firme en los míos y haga oficial la devolución del Premio Hay Derecho 2019. No pretendo que compartan mi criterio, ni hacer ningún juicio moral, ni falso ni verdadero; mucho más sencillo y personal: se trata de ser coherente con las normas de convivencia y principios vitales que cada uno de nosotros nos imponemos para poder vivir en paz y poder mirar de frente nuestro reflejo en el espejo”.
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