A la gran familia del Hospital General de La Palma
Porque lo bueno hay que destacarlo, y porque siento la necesidad de agradecer de alguna manera el trato que tanto mi mujer como yo hemos recibido por parte de los profesionales del Hospital General de La Palma, hoy me propongo a redactar este texto.
Hace poco más de un mes que le decía hasta pronto a mi mujer, María Teresa Pérez (Teresita), después de cinco años de lucha contra un cáncer. Y en todo este periodo, son muchos los profesionales que han pasado por nuestras vidas (enfermeros, médicos, auxiliares, personal de limpieza…) en nuestras idas y venidas (más idas que venidas) al Hospital General de La Palma. Es imposible nombrarlos a todos pero les aseguro que se han convertido en otra familia más. Valen mucho no solo como profesionales sino como personas.
Con estas líneas quiero reconocer su labor y darles las gracias públicamente. Gracias a todos aquellos que en su momento nos consolaron, a los que apoyaron a mi mujer para que no se rindiera (aunque muchas veces era ella la que animaba a trabajadores y enfermos), a los que cuando Tere estaba ingresada pasaban a verla ya no como médicos o enfermeros sino como amigos, a los que me han mandado mensajes de ánimo tras la muerte de mi mujer, a los que con solo cogerle una mano la tranquilizaban y la hacían más fuerte… En definitiva, a toda esa gran familia del Hospital General de La Palma a los que estaré eternamente agradecido.
Lorenzo Yanes