Leo que otro sesudo estudio de no sé cuántos centros de sabiduría científica y no sé cuántos pero varios vulcanólogos financiado por el Estado que va quedando, llega  a la compleja conclusión de que las diferentes bocas del Tajogaite se comunicaban a baja profundidad, tú sale por aquí, tú un poquito más allá, tu vete allá pero no te alejes demasiado, vamos, tampoco hacía falta ir tan lejos para llegar a esa conclusión, casi se veía a simple vista, pero me encanta eso de que se relacionaban a baja profundidad, más o menos como casi todo en este país donde la baja profundidad está de moda, así se comunica el poder con los ciudadanos, los cabildos con los ayuntamientos, la Federación de Fútbol con la Liga y un largo etcétera justamente en un momento en que todo el mundo se comunica muchísimo pero a bajísima profundidad, como las bocas del volcán de La Palma y por lo visto las diferentes administraciones con los afectados por el volcán. En cambio, también leo por ir cogiendo altura que los astrónomos se quejan de que los próximos años se lanzarán cuatrocientos mil satélites a la atmósfera y eso no deja ver las constelaciones, me recuerda aquella plaga de cigarrones de los cincuenta con nubes del tal bichito tapando el sol. En fin, problemas de altura y de profundidad, como la vida misma, eso nos falta, altura y profundidad y encima ahora también problemas de temperatura, en fin.