Las administraciones tratan de reubicar a familias con menores fuera del área de exclusión del volcán
La Consejera de Acción Social del Cabildo de La Palma, Ángeles Fernández, ha declarado que la institución está ofreciendo apoyo técnico y jurídico a los ayuntamientos de Los Llanos de Aridane y Tazacorte para gestionar la situación de las familias con menores que están residiendo en áreas de exclusión con presencia de gases de origen volcánico.
La Fiscalía de Menores ha solicitado información a ambos ayuntamientos sobre la situación de aquellos menores que actualmente residen con sus familias en viviendas no autorizadas dentro del área de exclusión creada como consecuencia de la erupción del Tajogaite, en septiembre de 2021.
En respuesta, el Cabildo insular colabora con los ayuntamientos para mediar con las familias afectadas y ofrecerles soluciones de alojamiento fuera de las zonas de riesgo.
Fernández ha informado que el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane ya ha proporcionado un nuevo recurso alojativo a la única familia con menores en su área de exclusión.
Por su parte, el Ayuntamiento de Tazacorte “está buscando y facilitando recursos para las cuatro familias de La Bombilla con menores a cargo que también se encuentran en situación irregular”, ha comentado.
La consejera ha señalado que la situación es particularmente difícil en La Bombilla, donde solo se han autorizado la vuelta a ocho viviendas situadas a la entrada del núcleo, mientras que el resto de las casas permanecen en zona de exclusión.
En contraste, en Puerto Naos se han otorgado más de 700 autorizaciones para el retorno de las residentes a viviendas con niveles de CO2 inferiores a 700 partículas por millón, lo que ha permitido una mayor normalización en esa área.
El presidente insular, Sergio Rodríguez, ha reconocido “preocuparse mucho” debido a que considera que “estar ahí con las medidas de CO2 que se están recogiendo supone un riesgo no solo para los niños sino para todas las personas que residen”.
Rodríguez ha recordado que debido a la falta de urbanización del núcleo de La Bombilla, la circulación de CO2 es diferente a la que se registra en Puerto Naos porque “hay flujo desde el suelo hacia arriba”.
Por ello, ha reiterado que “los niños no pueden estar en la zona de exclusión, y no debería haber nadie”, aunque ha afirmado que “sabemos lo que está pasando ahí, y por tanto lo que me preocupa es la salud de las personas”, en referencia a las personas que están residiendo sin autorización en La Bombilla.
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