La Caldera sembrará 500 millones de semillas de Bencomia para garantizar el futuro de esta especie endémica en peligro de extinción
El Parque Nacional de La Caldera de Taburiente tiene almacenados 100 millones de semillas de Bencomia exstipulata para garantizar el futuro de este endemismo de La Palma y Tenerife en peligro de extinción. En la actualidad, la población natural de la reseñada especie de zona de cumbre, en La Palma, asciende solo a 114 ejemplares. “A pesar del esfuerzo que se viene realizando desde hace años, todavía no está garantizada la conservación de la biodiversidad genética de esta planta”, señala a La Palma Ahora el director conservador del Parque Nacional, Ángel Palomares. Detalla que, en las cumbres de la Isla, sumando las repobladas (6.435), sembradas (746) y las de segunda generación (582), superan las 7.800 plantas de la citada especie.
Palomares explica que en el Plan de Conservación de la Flora del Hábitat de las Cumbres del Norte de La Palma se prevé dispersar, mediante siembras masivas, 500 millones de simientes en “muchos sitios distintos de las zonas potenciales” que ocupan una superficie de 3.700 hectáreas al objeto de “tener una población del orden de 70.000 plantas” de Bencomia exstipulata en un futuro en las cumbres de La Palma. Las mayor parte de las semillas, indica, son de los primeros 17 ejemplares que se descubrieron en 1990. “Tenemos muy pocos ejemplares adultos de los que se descubrieron en 2010 y 2012”, precisa. “Seguimos recogiendo semillas, y hemos hecho un huerto reproductor especial para las últimas poblaciones”, añade.
Subraya que, hasta la fecha, se han sembrado “unos 70-80 millones de semillas y tenemos otros 100 millones en el almacén” del Centro de Visitantes de La Caldera de Taburiente.
Anualmente, en los meses de junio y julio, se recogen “semillas de forma individualizada para tratar de obtener descendientes de todos los ejemplares y garantizar de esa forma que se conserva la máxima diversidad genética que ha llegado a nuestros días. Esta labor se completa con la recogida de material vegetativo (esquejes) en invierno”.
“En paralelo”, añadió, “se hace una labor de inventario y se constata la salud de la población. Para nuestra desgracia, los últimos años de escasez de precipitaciones han llevado a la disminución del tamaño de algunos ejemplares por secarse parte de sus ramas, a la muerte de algunos ejemplares (de algunos no se ha conseguido descendencia), a que las semillas que se obtengan sean muy escasas, e incluso a comprobar que la sexualidad de las flores cambia con las condiciones ambientales”. Explicó que “esta planta puede presentar flores masculinas, femeninas o mixtas en el mismo pie. Estos años de sequía, la mayor parte de las plantas están produciendo exclusivamente flores masculinas, cuando en años anteriores los amentos (grupos de flores) eran mixtos”.
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