Plena inclusión Canarias ha realizado durante el pasado mes de julio diferentes charlas de sensibilización y difusión del proyecto Mi casa, una vida en comunidad, cuyo objetivo “es desarrollar modelos de viviendas en comunidad para personas con discapacidad intelectual y del desarrollo con grandes necesidades de apoyo y, contribuir así, al desarrollo de políticas públicas sobre la desinstitucionalización”, indica en una nota de prensa.
La finalidad de estas charlas, señala, era informar a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y familiares que estuvieran interesados en conocer más sobre este proyecto que se desarrollará hasta finales del año 2024 en las islas de Tenerife y La Palma, junto con las entidades: Probosco, Asociación de Padres Orobal y Fundación Canaria Taburiente Especial, además de contar con la colaboración del IASS del Cabildo Insular de Tenerife y la Consejería de Acción Social, Igualdad, Diversidad y Juventud del Cabildo Insular de La Palma.
En las jornadas, añade, participaron más de 40 familiares, 35 personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y alrededor de 40 profesionales, que pudieron conocer de primera mano el proyecto y poder generar un espacio en el que compartir experiencias y posibles dudas ante este nuevo modelo de vivienda en comunidad que se quiere lograr establecer.
El proyecto, apunta, “quiere devolverles la dignidad a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo a las que se han vulnerado sus derechos. Estas tienen menos oportunidades de vivir por voluntad propia en la comunidad y aquellas que tienen mayores necesidades de apoyo, normalmente se ven obligadas a vivir en instituciones residenciales. Se suma la poca capacidad de decisión a la que se enfrenta en cuestiones más elementales de su vida, de relacionarse con su entorno y hacer amistades.
El proyecto Mi casa: una vida en comunidad, concluye, está financiado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, a través de los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea, con una subvención de 2.680.773,21 euros para su desarrollo en Canarias.