Aznar cuestiona qué más se necesita para poner fin al ciclo político
ÁVILA, 30 (EUROPA PRESS)
El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha asegurado que España vive “una situación límite” y se ha preguntado “qué más necesitan algunos, por una triste ambición de poder, que pase en España para poner fin a esto y dar pie a que los españoles se manifiesten a favor de un nuevo ciclo político”.
“¿Cuántos parados más hacen falta; cuántos jóvenes más se tienen que ir de España; cuántas empresas más tienen que cerrar; cuántas personas van a seguir con dificultades para vivir todos los meses?”, se interrogó en la Feria de Muestras de Arévalo (Ávila) donde recibió la insignia de oro de Asaja para reconocer el apoyo al sector agrario en su etapa como presidente del Gobierno.
En su intervención ante más de 300 personas, afirmó que “España está en una situación límite”, además de indicar que “el daño que se ha causado a la economía y la sociedad española es muy grave y costará esfuerzo y no pocos años reconstruirlo”.
“Un país -añadió- que no crece y que no tiene expectativa de crecimiento en los próximos años si las cosas no cambian; que en muchos sectores ha dejado de ser competitivo; que al mismo tiempo genera inflación y tiene cinco millones de parados; y que tiene que afrontar una subida de tipos de interés que va a hacer que tengamos que pagar más y más por las deudas que tenemos, es la expresión de una situación límite y la consecuencia de unos errores enormes”.
“No estamos ante una cuestión meramente coyuntural, en la que un mero cambio vaya a arreglar las cosas; estamos en algo más profundo”, afirmó.
TERMINAR CON EL DESPILFARRO
El presidente de la Fundación Faes aseguró que costará “un trabajo duro salir de esta situación; necesitamos más unidad, y no más división; necesitamos más austeridad y terminar con el despilfarro; necesitamos más responsabilidad y no decir que no pasa nada cuando se hacen las cosas mal; necesitamos tomar decisiones porque sin ellas no se puede avanzar”.
Aznar destacó la necesidad de que haya “unos objetivos compartidos por todos los españoles”, y que “nos digan que lo que fuimos capaces de hacer”, porque “seremos capaces de volver a hacerlo”.
“Nadie puede poner en entredicho la capacidad de España, pero todos debemos poner de nuestra parte para acabar con una situación que solo puede traer a España más problemas, más retroceso y más paro, y España se merece más estabilidad, más progreso, más trabajo, más ambición, y sobre todo la capacidad de volver a ser un gran país”, manifestó.
Y es que, para el que fuera presidente del Gobierno entre 1996 y 2004, “existe un país que espera nuevos dirigentes y nuevas políticas; que está ansioso de que se den pasos decisivos para la recuperación y que están esperando que cambien las políticas para poner el país en marcha”, porque “España está deseando recuperar la confianza y contar millones de empleos, como los contábamos antes, y no contar millones de parados, algo a lo que algunos nos quieren condenar”.
“España no está atada a ninguna maldición histórica, a lo que no quiere seguir atada es a la condena de unos pésimos gobernantes y de unas políticas fracasadas”, porque aseguró que “existe un país que está deseando volver a ser influyente, a ser respetado, a sentarse entre los que deciden. Deseando que le den la oportunidad de demostrar que puede ser competitivo, que puede crecer y crear empleo”.
Tras ser reconocido por los logros de España en materia agrícola y ganadera en su etapa de Gobierno, destacados por el presidente de Asaja, Pedro Barato, Aznar dijo que “en las negociaciones importantes para España, hicimos lo que teníamos que hacer y poníamos todo lo que había que poner para que los intereses de España tuvieran éxito”.
“No sólo nos interesaban los fondos de la UE, sino ganar competitividad y transformar los sectores de la agricultura y la ganadería”, ya que entonces “España recibía 6.000 millones de euros netos al año”, mientras que “hoy se ha perdido el 95 por ciento y, fundamentalmente, una capacidad negociadora determinante”.
“Una cosa es negociar duramente y presentar buenos resultados y otra ir a China, decir que vas a recibir 9.000 millones de dólares y que, a la hora, los chinos te digan que eso no es más que un cuento. España necesita buenos políticos, buenas decisiones y buenos resultados y no cuentos chinos”, zanjó.