Chaves reconoce la incomodidad del PSOE con la reforma laboral
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente tercero y Ministro de Política Territorial del Gobierno de España, Manuel Chaves, ha reconocido los socialistas, como los sindicatos, se han sentido “un poco incómodos” al hablar sobre la reforma del mercado de trabajo durante los últimos años pero defendió que abarcarla es “absolutamente imprescindible” para aumentar la productividad.
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Chaves también aseguró que el impuesto para los ricos “se mantiene en pie” mientras recordó que es “un compromiso” del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. “Estoy convencido de que quedará en algo”, indicó, para afirmar que el Ejecutivo buscará “el momento oportuno”. “No sé si será para los presupuestos del año 2011 pero lógicamente eso se mantiene en pie. No me voy a comprometer con ninguna fecha”, añadió.
Al ser preguntado si un posible malestar entre los miembros del Grupo Parlamentario Socialista ante el decreto de reforma laboral puede dar lugar a alguna sorpresa en la votación del texto, Chaves se mostró convencido de que “todo el mundo va a ser responsable” porque la propuesta está “más que justificada” y además es una “asignatura pendiente” que arrastra el mercado en aras de alcanzar una “mayor productividad”.
“Es verdad que cuando se ha hablado en los últimos años nos ha pasado lo mismo que a los sindicatos, nos hemos sentido un poco incómodos cuando hemos hablado de reforma laboral pero es absolutamente imprescindible llevarla a cabo si queremos mejorar nuestra economía”, admitió.
Para el vicepresidente tercero, la reforma del mercado laboral siempre ha encontrado una “connotación negativa” cuando se han planteado entre las centrales sindicales. “Ha sido una palabra tabú, donde los sindicatos han entendido que se dejan plumas en el camino o que cualquier reforma beneficiaba a los empresarios”, argumentó
“Con todos mis respetos, es una simplificación”, añadió Chaves, quien dijo entender “perfectamente” la convocatoria de huelga general aunque no la comparta. A su juicio, el “gran problema” del mercado de trabajo español no es el abaratamiento de despido sino la temporalidad y precariedad que arrastra y, por ello el texto presentado por el Gobierno, va encaminado a incrementar la “estabilidad” y productividad.
MARGEN QUE NO SUPONGA UNA MODIFICACIÓN ESTRUCTURAL
El vicepresidente tercero del Ejecutivo también defendió que una reforma “tan profunda” y “sustancial” como la del mercado de trabajo deba pasar por el Congreso de los Diputados, donde habrá “margen” para aquellas enmiendas que “no representen una modificación estructural” de la propuesta del Gobierno.
Por otra parte, subrayó que el plazo de seis meses continuados de pérdidas para justificar el despido “nunca estuvo en la propuesta del Gobierno”. “El problema es que en España es mucho más fácil cerrar una empresa sobre la base del ordenamiento jurídico que alterar las circunstancias de la situación económica, tecnológica o las condiciones de trabajo”, remachó.
“Las causas objetivas de despido por razones económicas, técnicas, ya estaban en nuestro ordenamiento jurídico, ya estaban establecidas con una indemnización de 20 días por año trabajado, por lo tanto no hemos descubierto el océano pacífico”, prosiguió, para echar en falta que no se haya hablado tanto de las medidas dirigidas a impulsar el empleo entre los jóvenes, mayores de 25 años y las mujeres previstas en el decreto para la reforma laboral.
