Los etarras Vicario Setién y 'Kantauri' se enfrentan a 162 y 61 años de cárcel
El etarra Gregorio Vicario Setién se enfrentará el jueves en la Audiencia Nacional a una petición del fiscal de 162 años de cárcel por su presunta participación en un atentado contra la sede del Gobierno militar de Barcelona en 1994, en el que murió un viandante y seis personas resultaron heridas.
Además, en otro juicio que se celebrará el viernes, el ex dirigente etarra José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri, deberá responder por la colocación de una bomba-lapa en el vehículo de un Policía Nacional, que falleció a consecuencia de las graves heridas que le produjo la explosión del artefacto cuando viajaba con otra persona que también resultó gravemente lesionada.
Por este atentado, perpetrado en Vitoria en 1985 cuando Kantauri integraba el comando Araba de ETA, el fiscal pide 61 años de cárcel, así como que indemnice a los herederos del Policía fallecido, Félix Gallego Salmón, con 150.000 euros y con 22.440 al hombre que resultó herido en el atentado.
En cuanto a Vicario Setién, el fiscal considera que fue el que colocó en la baca de un vehículo, que previamente había sustraído junto a su compañero del comando Barcelona Felipe San Epifanio, ya condenado por estos hechos, los tubos lanzagranadas que impactaron contra la sede del Gobierno Militar de Barcelona, el 17 de abril de 2004.
La metralla, según recuerda el escrito del representante del Ministerio Público, alcanzó a un hombre que paseaba por las inmediaciones, Vicente Beti Montesinos, causándole la muerte en el acto y causó lesiones a otras seis personas, además de producir daños en cuarenta vehículos, en el edificio del Gobierno Militar y en el de la Autoridad Portuaria de Barcelona.
Por ello, el fiscal solicita que, además de a la pena de prisión, Vicario Setién sea condenado a indemnizar con 180.000 euros a los herederos del fallecido en este atentado y con distintas cantidades a los heridos y a los demás afectados por la explosión.